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Llegada a Tallin, Estonia 2019.

Siempre comentamos lo mismo cuando nos despedimos de una ciudad o país, cuando nos estamos acostumbrado a su ritmo, localizando lugares, ubicándonos, comprendiendo y sintiendo su vida, nos toca irnos, pues esto también nos ha pasado con la vista a Riga, Letonia.  Es hora de preparar la maleta y seguir nuestro viaje, aquí os dejamos el enlace a nuestras vivencias por Riga, Guía y Planificación. Ahora toca cambiar de país y nos vamos a Estonia, Tallin.


Nuestro vuelo sale a las 8:30 horas hacia Tallinn, como es un vuelo internacional queremos estar dos horas antes. Así que nos levantamos a las cinco de la mañana, ya que tenemos concertado la recogida con  Kiwitaxi  🚕, el traslado al aeropuerto a las seis horas. El único inconveniente que hemos tenido en el viaje, iba a suceder hoy. Cuando bajamos hasta el portal a esperar la llegada del chófer de Kiwitaxi, no había nadie, llamamos al número que nos habían dado pero no pudimos contactar con nadie. Esperamos unos minutos, y al ver que no aparecía nadie nos vamos a la calle principal en busca de un taxi que nos lleve al aeropuerto. Conseguimos un taxi a los pocos minutos y a las 6:18 horas ya estábamos de camino hacia el aeropuerto de Riga. El recorrido en taxi nos ha salido unos 20,00€. 

   Llegada a Estonia
Una vez en el aeropuerto de Riga nos dirigimos hacia la zona de facturación, donde facturamos las dos maletas. A continuación, pasamos el control de seguridad del aeropuerto y nos dirigimos a la zona de embargue, como aún teníamos tiempo, decidimos ir a desayunar. Como podemos ver en la imagen inferior, el avión nos recuerda a los aviones que usamos para trasladarnos entre las islas de nuestro archipiélago canario, así que estamos acostumbrados a aviones con hélices.


Después de un vuelo tranquilo con una duración de unos 50 minutos llegamos a Estonia. Una vez en el aeropuerto nos dirigimos a las cintas para recoger las maletas, fueron una de las primeras en salir. Cuando salimos, ya nos estaba esperando el chófer de Kiwitaxi para el traslado desde el aeropuerto hasta el apartamento 🚕. Esta vez no hubo complicaciones. Habíamos seleccionado la forma de pago en efectivo una vez que llegáramos al destino. El traslado fue cómodo y seguro, el trayecto nos ha salido 21€.

Cute and Cosy Studio Apartment Next to Old Town: Un apartamento recomendable al 100%, a 15 minutos caminando del casco antiguo de Tallinn, pero en una zona tranquila y cerca de una nueva zona de ocio, como es la zona del mercado y estación de tren. A pocos metros tienes una parada de autobús y tranvía, como una pequeña tienda que tiene todo lo necesario par una estancia corta. Sobre el apartamento decir que es tal cual aparece en el anuncio, funcional, con buen diseño, y todo lo necesario para pasar una buena estancia. También tienes las cosas básicas, como servilleta, café, té, etc. Muy completo. Julika y su madre han sido muy atentas con nosotros y la comunicación con ellas ha sido excelente. 

   Primeras horas en Tallin
Después de que la madre de Julika nos diera las explicaciones pertinentes sobre el apartamento, nos preparamos para salir y comenzar a conocer la ciudad. Nuestro apartamento está ubicado en la calle ´Tehnika, nos dirigimos hacia Toompuiesteeas subimos por la calle Falgi tee, calle con una pequeña pendiente, donde suelen aparcar las guaguas (autobús) turísticas.  A continuación, bajamos por Komandandi tee (torre medieval) hasta llegar a la Plaza de la Libertad. Después de unos 16 minutos ya nos encontramos a las puertas del casco antiguo de Tallinn. Pero antes debemos hablar de Kiek in de Kök, en esta impresionante torre medieval se encuentra ubicado el Museo Militar dedicado a la época medieval de Tallinn. Kiek in de Kök también es el punto de partida para los visitantes interesados ​​en visitar los túneles (Túneles del Bastión) que se encuentran debajo de la antigua muralla de la colina de Toompea.


Si traducimos el nombre de la torre obtenemos "Vistazo a la cocina", esto se debe que los alemanes la conocían así, ya que desde aquí podía ver lo que cocinaban los enemigos en sus cocinas. Ahora ya estamos en la Plaza de la Libertad siempre acoge eventos, en este caso se estaba preparando para acoger el Maratón de Tallinn. En esta plaza moderna podemos encontrar la iglesia de San Juan, de 1862, y el Monumento a la Libertad, una cruz de 26 metros de altura.  Dicha cruz homenajea a todas las personas que lucharon por conseguir la independencia del país en el año 1920.


Antes de seguir debemos decir que la ciudad se divide en la Parte Alta (Toompea) y la Parte Baja (Vanalinn). En la imagen inferior podemos ver el castillo, estamos en la zona alta de la ciudad, Toompea. En esta zona podemos visitar también una iglesia ortodoxa, la catedral gótica y varios miradores que nos permitirán ver la hermosa ciudad. En dicha zona se encuentra los organismos importantes de la ciudad y es donde vivían la nobleza.


En la imagen inferior tenemos la zona baja, Vanalinn. Esta es la zona medieval de la ciudad, zona donde estaba asentada el pueblo, esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Sobre esta zona solamente tenemos que decir que nos encanto y en algunos momentos parece que estábamos en otro siglo, que maravilla de ciudad.


Igual que en  Riga hemos decidido contratar una guía para conocer un poco más sobre la historia, costumbres y monumentos de interés de la ciudad de Tallin, eso será para mañana. Por ese motivo vamos hoy a caminar por el casco antiguo, en busca de rincones.  En nuestro paseo por la zona de baja, Vanalinn, hemos pasado por la Plaza del Ayuntamiento (Raekoja plats en estonio).


Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Tallin (Tallinna raekoda en estonio) es un impresionante edificio de estilo gótico. El Ayuntamiento fue construido entre los años 1402 y 1404 como un lugar de reunión para los gobernantes y desde entonces ha sido una obra maestra de la ciudad, con su torre de planta octogonal y con la parte inferior con soportales. Cerca de la parte superior de la aguja de la torre se encuentra la Vana Toomas, Tomás fue un rico comerciante, un símbolo de Tallin que ha estado ahí desde 1530. Actualmente es el único intacto en el norte de Europa. 


Plaza del Ayuntamiento de Tallinn, la plaza principal y más concurrida de la ciudad, es el corazón del casco antiguo desde hace ocho siglos, nada de más y nada menos. A finales de verano la plaza está llena de terrazas donde tomar una buena comida o un aperitivo pero nosotros lo que venimos a ver son los impresionantes edificios que la rodea, las casas de los comerciantes.  




Bajamos por la calle Vanatur kael, aquí encontramos locales que nos transportar en la época medieval de la ciudad, donde también podemos observar a locales con la vestimenta de la época. No nos digan ustedes que con esos edificios, esa calle empedrada, y si solamente nos fijamos en las personas que están vestidas de la época, y con algo de imaginación podemos pensar que estamos en otra época. Por este motivo vamos caminando despacio, fijándonos en los detalles de las casas, sus colores, su arquitectura, etc.




Llegamos a la calle principal del casco antiguo, Viru, calle peatonal con muchas tiendas y un lugar con un gran encanto. Esta calle recibe dicho nombre seguramente por La Puerta Viru (Viru väravad). La mayoría de los turistas que llegan de los cruceros suelen entrar por dicha puerta y se encuentran directamente en la calle Viru.


Pero lo verdaderamente impresiona es la parte de la muralla con sus dos torres. Era la entrada principal siglo XIV, la mayor parte de la puerta se derribó en la década de 1880 para hacer espacio para el tráfico. A nosotros nos recuerda muchos aquellos castillos que nos regalaban para Reyes con sus torres y techo de tejas. 



Giramos a la izquierda y caminamos junto a la muralla medieval que rodea parte del casco antiguo de Tallinn.   Después de comer volveremos a esta zona para visitar la muralla, pero ahora nos interesa visitar una calle estrecha conocida como el Pasaje de Katerina (Katariina käik). Debemos saber que la mayoría del turismo que recibe la ciudad viene de los cruceros, por lo tanto, por la mañana suele ser hora punta en los lugares de interés. 



Por este motivo en la segunda visita a esta calle después de comer, apenas vemos gente. En la imagen superior podemos ver que para acceder se pasa por un arco o pasaje que se encuentra debajo de una de las viviendas de la calle. Dicha calle pasa cerca de la antigua Iglesia de Santa Catalina y conecta la calle Vene con la calle Müürivahe, donde se encuentra el famoso mercado Knit (dos fotos más arriba). Sobre esta calle debemos decir, que ningún lugar de la ciudad recrea el ambiente medieval como esta zona, es una maravilla caminar por esta calle que te transporta a otra época.




En la imagen superior podemos ver lápidas sepulcrales procedente del antiguo convento. En esta calle encontramos los talleres de Katariina Gild, en estos talleres de artesanía podemos encontrar a los artistas que siguen usando métodos tradicionales para crear artículos de vidrio, sombreros, colchas, cerámicas, joyas, seda pintada a mano y otros artículos, también podemos adquirir estos artículos artesanales en el mismo taller. Los talleres se ubican en habitaciones pequeñas del siglo XV al XVII, todo un encanto y una buena forma de mantener estos lugares medievales sin grandes reformas.


   Almuerzo
Ya lo hemos comentado varias veces que para nosotros el tema de encontrar donde almorzar se convierte en una odisea, está vez intentamos buscar un local que no estuviera cerca de la Plaza del Ayuntamiento ni de las calles peatonales de alrededor. Así que caminamos, poco a poco nos fuimos alejando del centro del casco antiguo y nos acercamos a la Iglesia de San Olaf, que ya hablaremos en su momento de ella. En el camino volvemos a encontrarnos con hermosas calles y bonitos edificios. 



Encontramos en la calle Lai el siguiente restaurante de comida italiana, Trattoria Del Gallo Nero. Al final encontramos un restaurante alejado del centro y del bullicio de la ciudad, aunque sigue estando dentro del casco antiguo, es una calle mucho más tranquila. Local con terraza, pero nosotros preferimos comer en el comedor. En su carta podemos encontrar platos de pasta, risotto, carne y pescado, tiene una buena variedad de plato. La calidad de los productos, la presentación y la cantidad es muy aceptable, todo ha estado perfectamente cuidado y a un precio aceptable. El servicio ha sido correcto y profesional. El diseño del local es correcto, con un diseño casero y acogedor, nos gustó tanto que volvimos el siguiente día a comer. 



En la calle Lai también podemos encontrar edificios muy interesantes, como la vivienda número 23 (foto inferior), una casa de comerciantes de estilo gótico a la cual volveremos mañana. 



   Muralla Medieval
Una vez que terminamos de almorzar decidimos caminar un rato alrededor de la muralla medieval de la ciudad de Tallin (Tallinn). La verdad que la capital de Estonia tiene uno de los cascos medievales más bonitos que hemos visto. Primero vamos a pasear alrededor de la muralla y luego volveremos a la zona de la Puerta de Viru, para subir a la muralla medieval.



La Muralla Medieval tiene dos kilómetros de muralla original, reforzadas por torres de vigilancia de planta circular que protegían antiguamente la ciudad de Tallin. La muralla fue construida en distintas fases entre los siglos XIII y XVI. En su momento de máxima extensión, la muralla alcanzó los 2,4 kilómetros de longitud, 16 metros de altura y 3 de espesor, llegó a tener 46 torres y 6 puertas de acceso. En los siguientes días veremos más puertas  de la muralla.


Cerca de la Puerta de Viru encontramos la zona de la muralla que se puede visitar. Una vez que llegamos a la calle Müürivahe pagamos la entrada, 3€ por persona, subimos a la parte alta, en las torres tenemos algunas exposiciones. Desde las torres tenemos unas buenas vistas de esta parte de la muralla y por supuesto de la ciudad.



Nosotros entramos por una de las torres y bajamos por otra, visitamos las siguientes torres: Hellemani Torn y Behind Monks Torn (Munkadetagune). Nosotros caminamos por un corredor techado, de unos 200 metros que en su momento fue usado por los soldados como pasaje defensivo,  y podemos ver unas impresionantes vistas de la ciudad. Subimos por la torre Hellemani Torn, una torre de tres pisos, data del siglo XIV y en diferentes momentos fue utilizada como prisión y almacén de armas.





La torre detrás de los monjes, es decir, Munkadetagune Torn, esta torre ha recibido este nombre por su ubicación detrás del antiguo monasterio dominico de Catalina. Hasta finales del siglo XVIII, la torre tenía un depósito de municiones, por lo que en el siglo XVII era conocida popularmente como la Torre de los Cables de Encendido. En la planta baja se encuentra una cafetería, por esta torre hemos salido después de la visita.





   Terminando el día
Va siendo hora de ir recogiéndonos, pero como estamos de vacaciones, nos vamos a tomar nuestro tiempo.  Nuestra primera parada en nuestra retirada hacia el apartamento, es en la Plaza del Ayuntamiento, donde aprovechamos para dejar un salto marca de la casa, InFravg. Sin duda alguna este sitio tiene un gran encanto, y mira que pasa gente. Así que nos sentamos en el banco a ver pasar el tiempo.



Ahora vamos subiendo hacia la zona alta, Toompea, recuerdan que habíamos comentado que era la zona noble de la ciudad. Subimos por la calle Dunkri, llegando a una especie de pequeña plaza donde en su centro hay un pozo de agua potable, conocido como Cat's Well (Pozo de los Gatos). El pozo está asociado con un mito medieval relacionado con un hada que vive en el pozo y se alimenta de gatos que los vecinos arrojaban al pozo, para que ella no dejara secar el pozo.


Leyenda: La boda del Diablo.
Esta es una historia de una casa en la calle Rataskaevu (la que vemos justo detrás de la fuente, desde arriba 3 ventanas, 4 ventanas, última planta: 2 puertas y 2 ventanas) cuyo propietario anterior había malgastado su fortuna y no tenía futuro. Una noche llegó a ser tan desesperado que decidió quitarse la vida. En el momento fatal, un desconocido entró en la habitación pidiendo el permiso de los propietarios para celebrar una boda en el último piso de su casa la noche siguiente. En recompensa, prometió al hombre todas las riquezas, pero sólo con una condición: nadie podría ver y escuchar lo que pasa en la fiesta, de lo contrario, el espía lo pagaría con su vida. El propietario aceptó la propuesta. A la hora acordada, empezaron a llegar lujosas carrozas y las luces se encendieron en el piso superior. Sonaba la música fabulosa y toda la casa temblaba como si estuviera bajo el peso de gran número de bailarines. Cuando el reloj dio la una, todo desapareció. El propietario se enriqueció enseguida y empezó a derrochar todavía más. Al mismo tiempo, de repente murió su mayordomo, y antes de morir, reveló al cura, que había estado escuchando en la boda de los demonios.
Seguimos subiendo por la calle Rataskaevu  hasta girar a la derecha y subir por Lühike Jalg. Este camino nos va llevando poco a poco la zona de Toompea. Volvemos a estar cerca de la muralla donde podemos ver algunas de las torres y entrar por pequeñas puertas, un lugar con mucho encanto.



Llegamos al Jardín del Rey Danés (Danish king's Garden), aquí encontramos un bonito jardín junto a la muralla medieval con unas estatuas de unos monjes. Estamos a las puertas de la zona alta, Toompea. Su nombre se debe a que supuestamente fue aquí donde el Rey Valdemar II de Dinamarca y sus tropas acamparon antes de conquistar Toompea en 1219. Según la leyenda, las fuerzas de Valdemar estaban perdiendo la batalla con los estonios cuando de repente se abrieron los cielos y una bandera roja con una cruz blanca (bandera actual de Dinamarca) flotó desde los cielos. Tomando esto como una señal sagrada, los daneses fueron impulsados a la victoria. A mitad de los escalones hacia la calle Rüütli se puede ver una espada de hierro y un escudo con una cruz danesa, y cada verano se celebra el Día de Danneborg.



En este tramo de la muralla se encuentra la Torre de la Virgen. Aquí encontramos la estatua del monje Bartholomeus, uno de los tres monjes instalados en 2015 en el Jardín del Rey Danés en Tallin. También se le conoce como el "monje rezando". Los otros dos son el "monje de espera" Ambrosius y Claudio, que está situado en un punto más alto en la muralla.


Entramos en la zona de Toompea  y la primera imagen que podemos ver es la Catedral de Alejandro Nevski. Mañana volveremos a visitarla y aprovecharemos para entrar. Como pueden comprobar es una bonita obra arquitectónica, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. 



Al final poco a poco hemos ido pasando por algunos de los lugares más representativos de la ciudad de Tallin, pero aún queda más, y eso será para mañana. Ya nos dirigimos hacia el apartamento que se encuentra a unos 8 minutos desde la catedral ortodoxa. Primero pasaremos por una tienda que se encuentra cerca del apartamento. Dejamos la compra en el apartamento y unas cervezas en el congelador y nos vamos a conocer la zona que rodea el apartamento. En la imagen inferior podemos ver una de las casas que se encuentran en la misma calle de nuestro apartamento.



En la imagen superior tenemos una zona al aire libre con varios locales y zonas de ocios, está muy cerca del apartamento, por este motivo volveremos mañana. Ya en el apartamento sacamos las cervezas para terminar el día, y nos ponemos a escribir en el diario todas las vivencias y visitas de hoy, la verdad que el día ha cundido bastante. Nos leemos.



 jueves, 5 de septiembre de 2019

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