Oporto 2020: Barco por el Duero, Foz do Duero y Matosinhos
En nuestro último día completo en la ciudad de Oporto, ya que mañana regresamos a casa. Para hoy hemos dejado realizar un recorrido en barco por el río Duero, luego nos iremos a visitar dos localidades que están dentro del distrito de Oporto, zona de costa.
Si no has leído aún la entrada de las primeras 24 horas en la ciudad la puedes leer en el siguiente enlace, "primeras 24 horas". También te dejamos la segunda entrada sobre nuestra visita a la ciudad de Oporto: "48 horas en Oporto". Así como la lista de entradas sobre Portugal.✍🏽
Barco por el río Duero
Bajamos hasta la Ribeira, pero en vez de coger el teleférico, bajamos por las escaleras paralelas a la muralla. No dirigimos hacia la zona de la ribera donde parte los barcos para hacer el recorrido por el río Duero. 🎟️ Compramos las entradas para hacer el crucero y ver cinco puentes en cincuenta minutos, por 15,00€ por persona. Como aún queda tiempo antes de que salga el barco, nos acercamos hasta la casa del Infante (tercera foto inferior). 🕤 Duración del trayecto en barco unos 50 minutos.
El primer puente que vemos es Puente Don Luis I, ya hemos hablado de este puente en las anteriores entradas. Es uno de los emblemas de la ciudad y el más fotografiado de los cinco. Parte superior para el metro y peatonal, parte inferior para el tráfico rodado y también paso peatonal. Une la ciudad de Oporto con Vila Nova da Gaia.
El segundo, hablamos del Puente del Infante Dom Enrique, cuyo nombre recuerda al monarca portugués nacido en Oporto, Enrique el Navegante. Conocido como el Puente del Infante, es el de más reciente construcción (2003) y es usado para el tráfico rodado. El puente tiene 371 metros de longitud y cuenta con cuatro carriles de circulación.
Llegamos al tercer puente, Puente María Pía, en honor de María Pía de Saboya, fue construido por Gustave Eiffel y su socio Theophile Seyrig. Era el primer puente del ferrocarril que cruzaba el río de Duero, fue construido entre enero de 1876 y noviembre de 1877 por la compañía Eiffel para dar continuidad a la línea de ferrocarril que llegaba desde Lisboa.
Llegamos al cuarto puente, que esta junto con el Puente María Pía, hablamos del puente del puente de São João (San Juan) recibe este nombre en honor al patrón de la ciudad. Se inauguró en 1991. Este es el segundo puente del ingeniero Edgar Cardoso sobre el Duero. Usado por el ferrocarril. En la segunda foto inferior podemos ver los tres últimos puentes que hemos nombrado.
A lo lejos vemos el puente Ponte do Freixo, ahora toca girar y comenzar a bajar hasta la desembocadura del río Duero. Volvemos a ver los puentes anteriores, y nos quedamos una vez más con el Puente de Don Luis I.
Llegamos al último puente que vamos a visitar muy cerca de la desembocadura del río, hablamos del Puente de Arrábida, este puente une Oporto con Vila Nova de Gaia. En el momento de su construcción en 1963, el puente fue récord mundial de puentes en arco de hormigón armado, con 270 m de luz. Primer puente sobre el río proyectado por el ingeniero Edgar Cardoso.
Volvemos a girar y nos dirigmos al embarcadero. Ha sido un trayecto muy interesante por el río Duero aunque el tiempo no ha ayudado, pero ha merecido la pena.
Matosinhos
Terminando el recorrido llamamos a Vianey para quedar con ella en la Avenida de los Aliados, y coger la guagua (bus) número 500 para dirigirnos hacia Matosinhos. 🎟️ Precio del billete 2,00€. Después de unos 25 minutos llegamos a la zona de playa, donde visitamos la playa y contemplamos el monumento de la Anémona. Esta escultura es de la artista norte americana Janet Echelman. Esta gigantesca red de 42 metros de diámetro se mueve con el viento, imitando el movimiento de las anémonas. Es una escultura en constante cambio, como si fuera una anémona.
Paseamos por la avenida Norton de Matos que va paralela a la playa. Al final encontramos un el Monumento Tragédia no Mar. El día 1 de diciembre de 1947 quedó marcado como una de las fechas más tristes de la ciudad de Matosinhos, el naufragio de cuatro traineras que en las cuales murieron 152 pescadores. Esta escultura de José João Brito rinde homenaje a las familias y víctimas de este naufragio.
Nos acercamos caminando hasta el Castelo do Queijo. 🎟️ Precio de la entrada es de 1,00€. Sí, su nombre es lo que parece: el Castillo del Queso (oficialmente, Castillo de São Francisco do Queijo). El nombre de esta pequeña fortaleza, ubicada en un extremo de la playa principal de Matosinhos, es debido al lugar donde se asienta, la roca fue bautizada como Piedra do Queijo por sus formas curvas y numerosas hendiduras.
Castelo do Queijo, es un castillo sencillo, construido en primer lugar para defender la costa de los ataques de los piratas; dentro encontrarás también un museo, que recuerda las batallas libradas contra los españoles en el siglo XVII, durante la Guerra de Restauración que se saldó con la independencia de Portugal.
Foz do Duero
Terminamos la visita y volvemos a coger la guagua (bus) número 500, pero esta vez nos bajamos en Foz do Duero, donde visitamos su faro, aquí encontramos a unos pescadores que habían cogido un lebrancho. 🎟️ Precio de los billetes 4,00€ (dos personas). Aquí solo vamos a visitar dos faros. En primer lugar, el más cercano a nosotros el faro Senhora da Luz, con 5 metros de altura. El pequeño faro de Felgueiras, que se adentra en el agua en un pequeño espigón. Se trata de una pequeña instalación en desuso, pero con mucho encanto. Un lugar perfecto para fotografiar la desembocadura del Duero y también para captar la fuerza del mar rompiendo contra el espigón.
Terminamos la visita y es hora de ir a comer. Tomamos un taxi para acércanos hasta la zona donde se encuentra el hospital San Antonio para comer, 🎟️ el precio es de 6,00€. 🍽 Almorzamos por segunda vez en el Assador Típico (Rua d Manuel II, 22). Todo ha estado muy buen y un buen servicio. Después de comer paseamos por el barrio judío hasta la zona del paseo Virtudes donde nos acercamos al parque.
🤔 📓 Conclusiones: Hemos visitado por segunda vez la ciudad de Oporto (Porto), aunque tenemos que decir que la primera visita fue una visita relámpago, de unas horas solamente (hace ya muchos años) y no pudimos disfrutar de la ciudad como nos gusta a nosotros. Por este motivo, hemos vuelto una vez más para visitar todos los rincones que nos quedaron pendientes, empaparnos de su cultura y disfrutar de su gastronomía. Aunque hemos ido en unas fechas señaladas como es Navidad, y había bastante gente, al tener varios días para ver todo lo que teníamos hemos podido planear y visitar cada rincón sin agobios. Este viaje a la ciudad de Oporto ha cumplido con nuestras expectativas y hemos disfrutado mucho de su gente. Sin duda alguna es una ciudad que recomendamos para pasar unos días y visitarla sin agobios, sobre todo es fácil de recorrer a pie, algo que nos encanta en una ciudad. Pura vida!! y Nos leemos.
viernes, 3 de enero de 2020
No hay comentarios