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Rusia 2019: El Museo del Hermitage en SP

Hemos terminados las primeras visitas del día en San Petersburgo, antes de seguir con el plato fuerte del día, nos vamos a almorzar, a cargar pilas para luego visitar el Museo del Hermitage, en el cual estaremos como mínimo unas tres horas.


Almuerzo: Para almorzar nos dirigimos a una de las avenidas más famosa de la ciudad de San Petersburgo, Nevsky Ave. El local elegido por Anastasia para comer es Katyusha Restaurant. Si te gusta la comida rusa clásica con un toque moderno y productos frescos, esté es el sitio que estas buscando. Nosotros nos sentamos en una terraza cerrada, con un buen ambiente. Las camareras van ataviadas con trajes largos y de colores, el servicio es bueno. Aquí probamos por primera vez la sopa de remolacha, muy buena. Los platos que hemos probado estaba buenísimos y tiene un menú con una buena variedad de platos. La calidad - precio es aceptable, lugar recomendado.




    Museo del Hermitage
Llegamos a la Plaza del Palacio, en esta plaza, lugar de acontecimientos históricos de importancia mundial, se encuentra el Museo del Hermitage, el Edificio del Estado Mayor y la Columna de Alejandro. Se trata de una plaza totalmente peatonal, con una enorme explanada de unas 5,4 hectáreas y cuyo conjunto arquitectónico data de la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del XIX, sinceramente su amplitud impresiona.




Casi en la mitad de la plaza nos paramos y Anastasia nos da una pequeña y completa introducción del lugar donde estamos y lo que vamos a visitar. El Hermitage ocupa cinco edificios unidos, el Palacio de Invierno, el edificio verde que vemos en la imagen superior y por donde vamos a comenzar nuestra visita de hoy; luego el Teatro de Hermitage, el Pequeño Hermitage, el Viejo Hermitage y el Nuevo Hermitage, que forman un hermoso conjunto arquitectónico.


Una vez ya en el hall del Palacio de Invierno nos quedamos boquiabiertos cuando vemos la impresionante escalera. En la planta baja se encuentra exposiciones de arte primitivo, nosotros subimos al primer piso, como ya pueden imaginar usando esta hermosa escalera de mármol, granito y oro, del siglo XVIII.

Palacio de Invierno.
El Palacio de Invierno fue la residencia oficial de los emperadores rusos durante los siglos XVIII-XX. El actual edificio fue construido entre 1754 y 1762 por el arquitecto italiano Francesco Bartolomeo Rastrelli en estilo barroco isabelino.

Hoy en día el Palacio de Invierno y el Museo del Hermitage son una de las principales atracciones para los turistas de todo el mundo, pues aquí estamos. En el Museo del Hermitage, la colección se encuentra repartida a través de cinco edificios que se sitúan a lo largo de las orillas del río Neva, como ya hemos indicado. Se trata de más de 3 millones de obras de arte que van desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI. Si quieres visitar todas las 350 salas del museo, habrá que hacer un paseo de 20 kilómetros.  Y si dedicar por lo menos un minuto a cada objeto, la visita al Hermitage tardará varios años. Una vez sabido estos datos, vamos hacer un resumen amplio de lo que podemos ver, seguramente se nos quedará alguna sala u obra atrás pero como ya hemos comentado hablamos de más de tres millones de obra.



En la imagen superior tenemos el Fore Hall, el pasillo delantero, desde sus ventanas tenemos varias vistas al río Neva y sus alrededores. Su piso de parquet es una maravilla, fabricado en la ciudad. En la imagen inferior tenemos el Gran Salón del Palacio de Invierno, con 1103 metros cuadrados, fue creado por Vasily Stasov en lugar donde estaba el salón de estado que pereció en el incendio de 1837. El salón se terminó con mármol artificial y su techo está decorado con pintura grisalla. Una vez más tenemos un impresionante suelo de parquet estampado. El salón principal del Neva Enfilade estaba destinado a ceremonias y bailes oficiales.


Ahora nos encontramos en la Sala de Conciertos (las dos imágenes inferiores), su composición arquitectónica clásica fue ejecutada en austeros tonos de blanco. Las columnas corintias emparejadas sostienen una cornisa con estatuas de las antiguas musas y la diosa Flora. El enorme relicario de plata de San Alejandro Nevsky fue creado en San Petersburgo por encargo de la emperatriz Isabel Petrovna.



La Sala de Malaquita (Alexander Briullov, 1839) sirvió como salón de estado de la emperatriz Alexandra Fiodorovna, la esposa de Nicolás I. La decoración única de malaquita de la habitación y muchos de sus muebles fueron hechos con la técnica del "mosaico ruso". Una pared de la habitación está adornada con una representación alegórica de la noche, el día y la poesía de Antonio Vighi. 





En la sala 167 encontramos estas dos joyas de trineos, esta sala es dedica a la cultura rusa. En la segunda imagen vemos a San Jorge matando con su lanza a un dragón data del año 1760.




Nos encontramos en el Salón Dorado, zona de lo apartamentos de la emperatriz Maria Alexandrovna, la esposa de Alejandro II, fue creado por el arquitecto Alexander Briullov en 1838. El techo está decorado con molduras doradas. La decoración se completa con una chimenea de mármol con columnas de jaspe que se adorna con un bajorrelieve y un cuadro de mosaico, puertas doradas y un magnífico suelo de parquet.





En el edificio del Nuevo Hermitage encontramos una parte de la colección de los maestros italianos, que fue construido por Nicolas I y abrió las puertas al público hace 150 años. Aquí se encuentra arte italiano de los siglos XIII al XVIII La Anunciación de Martini, La visión de San Agustín, de Lippi, La virgen y el niño de Fra Angelico, El tañedor de laúd de Caravaggio. La única obra de Miguel Ángel, El niño en Cuclillas estaba destinada al panteón de los Médici.



En la imagen superior tenemos la sala El Boudoir, esta sala formaba parte de los apartamentos de la emperatriz Maria Alexandrovna, la esposa de Alejandro II. La elegante decoración fue creada en 1853 por el arquitecto Harald Bosse, un virtuoso del diseño de interiores en el estilo "Segundo Rococó". El color brillante del brocatelle, tela de seda con hilo de metal, las líneas exquisitas del adorno. 



La imagen superior se encuentra en la galería o pasillo donde esta la Dinastía Romanov, un retrato de la Gran Duquesa Maria Feodorovna. En la imagen inferior vemos la Sala Pequeña del Trono bajo un cuadro donde está retratado el zar Pedro el Grande con la diosa Minerva.  La sala está dedicada a la memoria de Pedro el Grande, su decoración presenta el monograma del Emperador (dos letras latinas P), águilas bicéfalas y coronas. 



En la imagen superior tenemos el Salón Armorial del Palacio de Invierno, es una gran cámara diseñada para ceremonias oficiales. En las dos imágenes inferiores podemos ver la Gran Iglesia del Palacio de Invierno es una de las salas más espléndidas de todo el Museo del Hermitage. También fue una de las grandes obras maestras de Rastrelli. La Capilla Imperial del palacio es una joya.






En la imagen superior tenmos una galería con retratos de diferentes militares que participaron en la Guerra Patrióticas de 1812. Llegamos al Salón Grande del Trono o el Salón de San Jorge (imagen inferior), el cual se usaba para las ceremonias oficiales. Fue diseñado por Giacomo Quarenghi para Catalina la Grande en el año 1795. Luego podemos tomar un descanso en uno de los jardines del Museo del Hermitage, pero no es nuestro caso, seguimos con la visita.





En la Salón del Pabellón (imagen superior) del museo encontramos el misterioso reloj de Pavo Real. Este impresionante salón se encuentra en el Pequeño Hermitage, diferentes estilos combinados le da una gran belleza, para nosotros una de las salas más bonitas del museo. Sobre el reloj del Pavo Real, podemos decir que el príncipe Grigory Potemkin compró dicho reloj como regalo a la reina Catalina II en 1777. En su traslado el reloj sufrió graves daños, el principio ordenó reconstruirlo. El maestro ruso Ivan Kiibin lo reparó y agregó algunos detalles. El animado Pavor real cuando se le daba cuerda extendía su cola, y daba la espalda al público, se quedaba quieto por momento y volvía a su posición original. Según una versión, con este gesto el artista quería expresar su actitud hacia la casa gobernante. También encontramos un hermoso mosaico romano, copia de uno encontrado en unas termas romanas, lo podemos ver en el vídeo.


En la sala número 214 encontramos una obra de Leonardo da Vinci, la Madonna Benois es una de las primeras obras que realizó tras diez años de aprendizaje en el taller de Verrocchio. Este óleo data de 1478, debe su nombre a la familia Benois, la última en poseerlo antes de que fuera vendido en 1914 al Museo del Hermitage.
En la imagen inferior tenemos el lienzo denominado Madonna Litta también de Leonardo Da Vinci, esta pintura es muy polémica ya que varios especialistas dudan de su autoría del cuadro. Los más conciliadores afirman que la obra fue empezada por Leonardo y terminada por algún discípulo. Sin embargo, lo que no ponen duda es la fuerza que la mirada de la virgen otorga a la obra. 


Llegamos a la Sala de la Escuela de Leonardo da Vinci (Sala 215), donde vemos el lienzo de La Virgen con el Niño y San Francisco y San Jerónimo (imagen inferior), obra del pintor Ridolfo Ghirlandaio, pintor del renacimiento italiano, a principios del año 1510.



En la sala número 229 encontramos dos obras de Rafael Sanzio. En la parte superior la Madonna Conestabile, la obra fue realizada alrededor de 1504, toma su nombre de la familia Conestabile de Perugia. En el centro del lienzo se puede ver a la Virgen con el Niño en sus brazos mientras hojea un libro. María está vestida con una túnica roja y envuelta en una capa azul, su color simbólico. Quizás, en el libro, la Virgen esté leyendo la profecía que revela la trágica muerte de su hijo. El paisaje, con las montañas nevadas al fondo y los árboles desnudos, contrasta con la verde pradera que sugiere el renacimiento de la primavera. En la imagen inferior, tenemos la Sagrada Familia con San José Imberbe, de 1506. La escena se desarrolla en una habitación y no al aire libre. En el centro, el niño Jesús sigue en los brazos de María pero, a la izquierda, también aparece un viejo San José, extrañamente retratado sin la típica barba, tal vez para retratar los rasgos del cliente. El espectador queda especialmente impresionado por el enigmático cruce de miradas entre los tres personajes: José mira a Jesús con el ceño fruncido, mientras que María tiene una expresión resignada y Jesús, vuelto hacia su madre, parece tener miedo de José. 




En la sala número 230 encontramos la estatua de Joven en cuclillas (imagen superior), de Miguel Ángel Buonarroti, representa a un chico desnudo y musculoso que parece estar tratando de quitarse una espina del pie. Hay varios misterios alrededor de esta sugerente escultura de 1524. En la actualidad, expertos dudan de que se trate realmente de una obra de Miguel Ángel, y tampoco está claro si era para la tumba del Papa Julio II, en Roma, en la que Miguel Ángel trabajó entre 1505 y 1516, o para la tumba de Juliano de Medici en la Sacristía Nueva de la Basílica de San Lorenzo, en Florencia.



En la imagen superior tenemos las Logias de Rafael, encargadas por Catalina la Grande a finales de la década de 1780. Las Logias son la copia exacta de la Galería del Palacio Papal en la Ciudad del Vaticano. Los frescos de las logias abiertas del Palacio Papal se pintaron según los bocetos de Rafael. Sus copias, realizadas en Italia por un grupo de artistas bajo la supervisión de Christopher Unterberger, ocuparon su lugar en la galería de un edificio separado erigido por Giacomo Quarenghi. Las bóvedas de las logias están decoradas con escenas de relatos bíblicos, las paredes están cubiertas con pinturas con motivos ornamentales, conocidos como “grotescos”. En la imagen inferior, tenemos el Cupido y Psique, del artista Antonio Canova, uno de sus trabajos más conocidos. En la siguiente imagen un pasillo llenos de esculturas de Bertel Thorvaldsen.



Llegamos a la sala 239, no podía faltar la visita a la Sala Tragaluz Español, en la imagen inferior tenemos una obra de Murillo. El lienzo es Descanso en la huida a Egipto.  El tema del sueño infantil se venía interpretando desde el Renacimiento y existían excelentes cuadros, como El descanso en la huida a Egipto de Rubens en el Museo del Prado o El Descanso de Van Dyck en Munich, que lo habían tratado. Sin embargo, rara vez tiene un papel tan protagonista como en esta pintura, en la que todas las figuras parecen no atender a otra cosa que no sea velar el sueño del Niño. La Virgen levanta el cendal y muestra a su Hijo desnudo con un gesto admirativo, algo teatral. Un san José joven y apuesto observa la escena sujetando con la mano izquierda el cabestro del asno para que ningún ruido despierte a la criatura. Por su parte, los dos angelitos rafaelescos de la izquierda parecen contenerse mutuamente para no perturbar su paz.


En la imagen inferior tenemos otra obra de Murillo, La Inmaculada Concepción Esquilache. El enorme éxito de las imágenes religiosas de Murillo se debe a su capacidad para unir en sus figuras lo más sublime y también lo terrenal. En ese lienzo tenemos un ejemplo, ya que la Virgen no sabemos si nos la presenta en el momento de su Inmaculada Concepción o ya está subiendo a los cielos en lo que sería la Asunción de la Virgen. Pinta una Virgen María joven, repleta de belleza física y espiritual. Apela a la carnalidad, a su humanidad, algo revolucionario para la época, ya que tradicionalmente la imagen de la Virgen tenía un tono de frialdad y parecía extraterrenal. La fórmula fue muy aceptada, y a Murillo se le llegó a conocer como el “pintor de la Inmaculada”.

También encontramos un lienzo de El Greco, Los apóstoles Pedro y Pablo. Esta es una de las múltiples versiones que el pintor realizó de este mismo tema, esta pieza se distingue entre de las otras por estar en un espacio interior, algo extraño en las obras del artista.
Llegamos a la Sala de Rembrandt (Sala 254), donde la primera parada es en el lienzo de Danaë (las dos imágenes inferiores). El tema fue tomado del antiguo mito sobre una princesa de Argos, a cuyo padre, el rey, se le dijo que moriría a manos de su nieto aún no nacido. Para evitarlo, encerró a Dánae en una torre, pero Zeus, atraído por la belleza de la niña, se acercó a ella en forma de una lluvia de oro. En la obra de Rembrandt, la heroína del mito es ante todo una mujer terrenal con un aspecto enfáticamente individual. Su belleza no radica en la perfección corporal, sino en el sentido de la ansiosa expectativa de amor. La espléndida cama forma un escenario precioso para su figura y la luz dorada que brota de las profundidades e indica el acercamiento de Zeus, crea una atmósfera cálida y radiante alrededor de la joven. Lamentablemente hoy no podemos apreciar plenamente la asombrosa delicadeza de su trabajo: el grave daño que un vándalo infligió a Dánae en 1985 destruyó irremediablemente las capas superiores de pintura en el centro del lienzo, aunque el minucioso trabajo de los restauradores durante 12 años lo hizo posible, para volver a mostrar la imagen. En la actualidad, la malas formas de unos turistas chinos no permiten disfrutar del lienzo como se merece, horda de turistas mal educados.



Otro lienzo donde nos paramos es en El Descendimiento de la Cruz, el lienzo creado en 1634 no por encargo sino por inspiración personal, reflejaba sus prolongadas y extenuantes meditaciones sobre el texto bíblico. Parece como si el artista viera con sus propios ojos la multitud heterogénea que se reunía en el Gólgota y observaba en silencio cómo los discípulos sacaban el cuerpo de Jesús de la Cruz. La vida y la muerte, la fuerza del espíritu y los sufrimientos de la carne, el amor y la desesperación, todo esto se materializa en la dramática lucha de la luz y la oscuridad que tiene lugar en el lienzo. La oscuridad cubre el espacio con un denso sudario. La vela protegida por un gorro en las manos de un joven discípulo ilumina brillantemente la figura sin vida de Cristo. Reflejada, la luz cae sobre el rostro pálido y mortal de la Virgen María, que es tiernamente sostenida por quienes la rodean. La luz de una segunda vela arroja una luz suave y tierna sobre la tela tendida en el suelo. Su forma, junto con las figuras femeninas, se asemeja a una cuna, donde el cuerpo atormentado de Cristo encontrará la paz. 


Seguimos en la sala número 254, donde encontramos la obra El retorno del hijo pródigo del gran maestro holandés Rembrandt. El tema principal de la obra es el perdón y, conociendo la vida turbulenta del artista, caracterizada por vaivenes de éxitos y fracasos, se podría pensar que hacer esta obra fue la forma del artista de pedir perdón a Dios por los muchos pecados cometidos. os protagonistas de la historia son un padre y sus dos hijos. El mayor es fiel a su padre y cumple con todos sus deberes, mientras que el más joven, egoísta, después de haber reclamado su parte de la herencia por adelantado, abandona a la familia y lo despilfarra todo. La escena representa el epílogo de la parábola, es decir, el regreso del segundo hijo, dispuesto a pedir perdón más bien por necesidad que por verdadero arrepentimiento. En el cuadro se pueden ver seis figuras, pero solo los tres protagonistas destacan gracias a la luz, que las resalta.




Pasamos por la sala del gran jarrón o florero de Kolyvan, fue escupido en un enorme bloque de jaspe verde con un peso de 19 toneladas. Hemos leído que tardaron 11 años en terminarlo. Terminamos la visita pasando por una la sala dedicada a la civilización egipcia, la Sala Egipcia esta ubicada en el edificio del Nuevo Hermitage, ya es costumbres encontrar en los grandes museos artículos referente a esta gran cultura. Nosotros terminamos la visita y lo que queda de la tarde la dedicamos a pasear y absorber, como ordenar nuestra memoria de todo lo que hemos visto hoy. Nos leemos.

Peter Guide. Como bien saben los que nos siguen la mayoría de nuestros viajes solemos contactar con guías locales que nos permitan conocer el país o la ciudad de una forma más directa y de primera mano por guías especializados, ya sabemos que estas pensando que este método es más caro, pero al final ahorras tiempo y conoces mejor la historia de los países y ciudades, te vas con una idea más clara de lo que has visto. Para San Petersburgo contactamos con la guía turística Ekaterina, de Peter Guide. Nuestra guía durante la estancia en la ciudad fue Anastasia. Ha sido una gran profesional y gracias a ella hemos conocido buena parte de la historia de San Petersburgo y de Rusia, como podrán comprobar en las siguientes entradas. En estos últimos meses han habilitado un canal en Youtube donde pueden seguir las noticias y la actualidad del turismo en la ciudad de San Petersburgo, el canal se llama: San Petersburgo 2020 en español.
 martes, 10 de septiembre de 2019

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