Ópera de Sídney, Australia 2018.
Llego el día de hablar de nuestra décimo cuarta Maravilla del Mundo, la Ópera de Sídney (Sydney Opera House). Como bien saben los que nos siguen nuestro objeto es conocer las 21 maravillas que llegaron a la final de las actuales 7 Maravillas de Mundo. Ya hemos visto: El Coliseo Romano, el Museo de Santa Sofia. Machu Picchu, Petra, Moais Isla de Pascua, Muralla China, Angkor Wat, La Acrópolis, Taj Mahal, Templo de Kiyomizu-dera, La Alhambra, Chichén Itzá, Pirámides de Guiza, en ese mismo orden.
Sídney, ya hemos comentado que no es la capital de Australia, pero si la ciudad más poblada y más conocida del país. La ciudad fue creada en 1788 y en su momento le faltaba un reclamo para que el mundo se fijase en ella.
Ópera de Sídney, nuestra décimo cuarta Maravilla del Mundo
Una vez más estamos delante de una maravillosa obra arquitectónica, obra del danés Jørn Utzon. No es una estructura muy antigua, bueno del año 1973, pero ya se ha posicionado como una de los mejores edificios del mundo, y una de las más famosa del Siglo XX, es así que entro entre las 21 semifinalistas para ser una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno.
Ocupa un espacio de unos 1,8 hectáreas de terreno, con una altura de 183 metros y 120 metros de largo. La estructura del teatro está cubierta con 1.056 millones de azulejos blancos brillantes y cremas en acabado mate fabricados en Suecia, que en la distancia aparecen de color blanco.
Sydney Opera House
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007, constituye el principal atractivo de la ciudad, la más grande de Australia. Fue diseñada por el arquitecto danés Jørn Utzon. Su estructura recuerda a las velas hinchadas de un velero. En su interior cuenta con cinco espacios escénicos que ofrecen danza, conciertos, ópera y teatro. En medio de continuos desacuerdos con las autoridades gubernamentales que supervisan el proyecto, Utzon renunció en 1966. La construcción continuó hasta septiembre de 1973 bajo la supervisión de la firma de ingeniería estructural Ove Arup and Partners y tres arquitectos de Sydney: Peter Hall, David Littlemore y Lionel Todd. En 1999, Utzon acordó regresar como arquitecto del edificio, supervisando un proyecto de mejora. Rediseñó el antiguo Salón de Recepción, y fue reabierto en 2004 como la Sala Utzon.
Nos ha sorprendido saber que dicha estructura se apoya en 580 pilares hundidos hasta una profundidad de 25 metros bajo el nivel del mar.
En 1956, el gobierno patrocino un concurso para elegir el diseño de la ópera, querían tener un edificio que fuera el emblema de la ciudad. Se presentaron arquitectos de unos 30 países, unos 233 proyectos. En el año 1957, para ser más exacto en enero, fue elegido el proyecto del arquitecto danés como el ganador del concurso.
Una leyenda dice: Que el diseño ganador, después de 10 días de deliberaciones por parte de 4 jueces, fue rescatado de entre los que habían sido descartados por uno de los miembros del tribunal. Era el número 218 y de un arquitecto danés, Jørn Utzon, que jamás había estado en Sidney.
La Sala de Conciertos tiene unos 2.679 asientos, la sala de ópera y danza tiene una capacidad para unos 1.500 personas. También hay tres teatros, un estudio de grabación y un restaurante. La sala más pequeña tiene una capacidad de 210 personas, y se llama Sala Utzon.
Nosotros entramos y llegamos hasta la zona donde se compran los billetes para asistir a los espectáculos, hemos oído que una entrada puede costar unos $80. Los martes y jueves hay tours guiados en español a las 15 horas, pero mejor preguntar por si hubiese cambio de día y hora.
Como ya hemos dicho la forma de estructura se inspiraron en velas de veleros o conchas de mar, también hemos leído y oído sobre esta última opción, pero a nosotros se nos da un aire a los cascos de los conquistadores españoles.
Un salto marca de la casa delante mismo de estas velas. Otro dato interesante, es que antes de construir la ópera hubo un fuerte en forma de castillo en memoria de Bennelong, un famoso aborigen australiano. Por eso la zona es conocida como Bennelong Point.
Para nosotros el mejor punto para ver y disfrutar de esta joya es en la zona Kirribilli, como habíamos comentado en la entrada anterior, enfrente mismo de la ópera.
Aprovechamos nuestra travesía en ferri para poder tener otra panorámica de la Ópera de Sídney. Para terminar otra curiosidad más, el mayor instrumento musical mecánico del mundo es el órgano de la Sala de Conciertos, cuenta con más de 10.000 tubos.
martes, 25 de septiembre de 2018
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