China 2011: Templo del Cielo.

Domingo, 4 de septiembre de 2011. Nuestro último día en Beijing (Pekín) y el sexto del viaje, así que bajamos las maletas y hacemos el check out, nuestro hotel en estos primeros días ha sido Jade Youth Hotel Beijing, con una excelente ubicación, con un desayuno normal, habitaciones normales y limpias, por este motivo le damos un aprobado.

Una vez dejada las maletas en el coche, nos dirigimos hacia la calle Calle Qianmen. Importante calle comercial de la ciudad, con más de 600 años de antigüedad, cerca de la Plaza de Tian’anmen. Comenzamos por una calle perpendicular con muchas tiendas y pequeños puestos, vendedores con pequeños megáfonos que reclaman a los clientes.

Llegamos a la calle principal donde a nuestra izquierda se encuentra la puerta sur que da a la plaza de Tian’anmen. Esta calle es recorrida por un pequeño tranvía. Después de pasear, y visitar también otra calle perpendicular a la principal, que está repleta de restaurante y puestos de comidas, nos vamos al Banco de China, ubicado en la calle principal, a cambiar algo de dinero. Nos encontramos con cuatro chicas de Madrid, todas ellas enfermeras, después de cambiar impresiones e información sobre el país, seguimos nuestro camino.

Nuestra siguiente visita es el Templo del Cielo. Pasamos la primera puerta, encontramos unos jardines donde mucha gente practica taichí, hacen otros tipos de ejercicios, practican el canto, donde también podemos contemplar a cuatro personas jugando a un juego llamado la indiaca china una especie de plumas unidas a una base a la cual le dan patadas y se las pasan si dejarla caer al suelo. Sara nos hace una demostración y nos regala una, ahora tenemos que practicar en España.

Volvemos hacia nuestro destino pasando por un galería cubierta, donde podemos ver muchos ancianos jugando a las cartas, al ajedrez, haciendo trabajos de manualidades que luego vende, tocando instrumentos que nunca he visto, otros pintando, es decir pasando el tiempo de la mejor forma posible, la verdad que este recorrido me ha encantado sobre todo por el ambiente.Llegamos al Templo del Cielo. Se trata de un complejo religioso alzado por los Ming (1420). Bueno ya estamos en la puerta, tenemos que decir que la visita del complejo se divide en dos entradas, la gente que va a los jardines (todas las personas que ya hemos nombrado) y los que visitan el templo. Este templo es donde el Hijo del Cielo, el emperador, realizaba sus ritos, donde acudía a rezar por las buenas cosechas, y a pedir la absolución divina y la expiación de los pecados de su pueblo. Llegamos al Templo de las Plegarias por las Buenas Cosechas. Visto este complejo desde arriba, las salas del templo son redondas y la base cuadrada, forman que simbolizan respectivamente el cielo y la tierra.

Sobre esta explanada emerge un pabellón cónico de 30 metros de diámetro que alcanza los 38 metros de altura. Tres hermosos tejados cónicos de tejas azul y todo esto coronado por una bola dorada. Su muro es de ladrillo, pero sus pilares son de madera, la guía nos comentan que no usaron clavos. Bueno la explicación de la distribución que nos dio Sara es la siguiente: los 4 pilares principales representan las 4 estaciones, 12 columnas representan las horas y las otras 12 los meses del año.

Bajamos y nos dirigimos hacia una de las puertas y luego llegamos a una gran explanada, que nos lleva al muro del Eco, que rodea a un templo, bóveda Imperial del Cielo. Se cuenta que un simple susurro puede llegar a los oídos de otra persona situada en el otro extremo. Nos comenta la guía que ya no funciona, mejor dicho nos dice que está roto, bueno el encanto del muro ya no es el eco por decirlo de otra forma. Volvemos hacia el Templo de las Plegarias por las Buenas Cosechas, tenemos tiempo libre para sacar más fotos.

Tengo que decir que en uno de los momentos de la visita cuando te acercas a la puerta para sacar foto del interior del Templo de la Plegarias, suele haber mucha gente por lo tanto estamos apretados, en este momento siento como una mano intenta robarme algo de la riñonera, de forma inmediata la aparto. Es un chico con mochila, gorra y una toalla, el típico ladrón de carteras. Bueno una vez que le saco una foto de lejos se lo comento a la guía y en sus manos lo dejo. Así que tenemos que tener cuidado en los sitios donde se amontona tanta gente para sacar fotos.