Rincones de Lanzarote 2019.

Si has leído la entrada anterior "Isla Canarias 2019, algunos rincones" sabrás que vamos a comenzar a contar algunos de los rincones que hemos visitado en cada isla, que hemos ido visitando durante el pasado año 2019.

🌋 Como ya habíamos adelantado al final de la entrada anterior, la siguiente entrada iba hacer la isla de los volcanes, Lanzarote. Algunos podrán pensar que la imagen superior no pertenece a dicha isla, ya que conocemos a Lanzarote por sus playas de arena, pero bueno vamos a ir poco a poco descubriendo algunos rincones donde la arena no es la protagonista. Comenzamos.... 🔍

La Santa

A la mayoría de la gente que le preguntas si conoces La Santa, todos dirán: "claro que sí", pero la mayoría se refiere al Club de La Santa, al complejo deportivo 🏄 🏊 🏐🚴, pero nosotros hablamos del pequeño pueblo marinero que se encuentra antes del club. Primero decir que se encuentra ubicado en el municipio de Tinajo, segundo que hemos elegido este lugar como campamento base en esta visita a la isla, por tener ese espíritu isleño, casas vacacionales, gente que se reúne alrededor del mar y buscábamos un lugar con pocos turistas.

Sabemos que la parte del pueblo que da para la carretera que lleva al club, suele ser muy frecuentada por turistas a la hora de comer, ya que hay diferentes restaurantes, cafeterías y un supermercado. Pero a pocos metros se encuentra el núcleo del pueblo, más tranquilo con su pequeña plaza, su pequeño embarcadero y su avenida.

Nuestro apartamento daba para la mar y así podíamos disfrutar de la brisa marina saboreando un buen vino de la isla, como no podía ser de otra manera. Aunque el pueblo estaba en fiestas, en ningún momento los actos programados nos molestaron ni nada por el estilo, si no que pudimos ver algunos campeonatos deportivos en primera fila.

Lanzarote

Para ubicar un poco a los primeros que oyen hablar de la isla, Lanzarote es una de las Islas Canarias, su capital es Arrecife. Aunque estamos cerca de la costa de África pertenece a España. El punto más alto es Peñas del Chache con unos 670 metros. La isla fue declarada Reserva de Biosfera por la Unesco en 1993. Su paisaje volcánico debido a las últimas erupciones de los siglos XVIII y XIX le dan una belleza espectacular que cautiva al viajero que la visita.

Solo faltaba encontrar un buen lugar para comer, y así fue, Bar El Quemao. La dueña del apartamento nos había aconsejado este local, y no se equivocó. Un local visitado por la gente de la zona e isleños que ya lo conocen, y algunos viajeros que lo conocen por recomendaciones o por casualidad, lo que queremos decir que es un local poco turístico, y lo mejor de todo que se come de maravilla. Los platos tienen su buena ración, producto fresco y buenísimo. El servicio es atento, amable y respetuoso, es decir de 10.

Fuimos a comer varias veces, uno de los platos que debes probar si o si son las gambas de La Santa, cogidas por los pescadores de la zona, son exquisitas. Dependiendo del día los platos pueden cambiar: calamares, fideuá, etc. Un lugar recomendado al 100%.

Los días que estuvimos alojado en el pueblo todas las tardes íbamos caminando hasta el Club La Santa, de esta forma bajar un poco los excesos del día. Primera imagen inferior, vista del muelle de La Santa desde la carretera que lleva al club. Segunda imagen inferior, cuando llegas a la zona del club, te puedes acercar y ver a los lejos la silueta de Famara, La Graciosa, La Alegranza y Montaña Clara.

Los Charcones

Nos vamos al sur de la isla en busca de un rincón no muy frecuentado por turistas, Los Charcones. Dentro del municipio de Yaiza encontramos unas piscinas naturales, una zona aún algo salvaje. Este lugar con agua cristalinas es un lugar poco frecuentado en la isla, pero siempre encontraras gente, aunque algunos charcos pueden ser para ti solo. También siempre debemos tener cuidado y estar atentos a la mar. La primera foto de esta entrada corresponde a esta zona.

Una vez que llegamos al sur de la isla, a la zona de Playa Blanca, ponemos dirección al faro y bordeamos el núcleo turístico Montaña Roja. Llegamos a una zona donde apenas existen viviendas, solamente unas carreteras que están a la espera de que algún día se urbanice, esperemos que no llegue ese día. Luego debemos desviarnos por la izquierda por una carretera de tierra, debemos ir con cuidado porque hay bastantes baches, y si el coche es bajo podemos rozar la parte baja del coche. El punto de referencia es un edificio abandonado que iba a ser un hotel. Mucha gente suele dejar el coche arriba y bajar caminando, es otra opción, pero lleva más tiempo.

En la estructura del hotel, obra de los años 70, en una de las paredes de un balcón podemos leer desde lejos una frase muy interesante "Vivir en un sitio tan RICO y ver el poder en cerebros tan pobres ", da mucho que pensar así que a reflexionar. Volviendo al tema que nos preocupa en esta entrada, como podemos ver en estas piscinas naturales también viene gente, mucho a pasar el día con su nevera y sombrilla. Como debemos bajar por una zona rocosa es bueno llevar un calzado adecuado.

Toda esta costa desde el Faro de Pechiguera podemos encontrar varias zonas con piscinas naturales o charcos que nos permite el baño sin entrar en la marea, gracias al oleaje estas aguas son renovadas todos los días. Pues ahora solo queda planificar una visita, y llevar lo necesario para pasar el día, recuerda llevar un buen libro, ya que la zona invita a un baño y a una lectura.

Pues ya hemos revelado uno de estos rincones de la isla que en un principio no es tan conocido como muchos otros como los Jameos del Agua, etc.

La Cueva del Agua

Ahora toca irnos hacia el norte la isla, hacia Guatiza para visitar la Cueva del Agua, también es conocido como La Olla. Con unos diez metros de diámetros encontramos este agujero / cueva natural en la costa noreste de la isla.

Ubicada en la zona de la costa de Los Cocoteros, no es un sitio fácil de encontrar tenemos que llegar por un camino de tierra hasta un bonito chalet, dejar el coche y caminar unos metros hasta llegar a la zona. Nosotros llegamos hasta Los Cocoteros, y luego caminamos hacia la derecha (mirando hacia el mar) por la costa hasta el chalet. Otra opción cuando vas bajando hacia Los Cocoteros es coger una carretera que se encuentra a la derecha en un cruce de tierra que te lleva directamente hasta el chalet.

Como podemos comprobar su escondida ubicación hace que vaya poca gente, y gracias porque mucha no cabe. Podemos observar que la zona que la rodea es totalmente volcánica, lo que le da un encanto mayor. Mediante una gruta se conecta al mar y al mismo tiempo hay renovación constante del agua, este tipo de cono volcánico se le denomina jameo.

El único problema es bajar hasta la zona de baño, debemos tener cuidado, y mejor con un buen calzado cerrado, pero eso depende de la maña de cada uno. Aunque ese día la marea no estaba ni muy buena ni muy mala, el baño era posible. Con marea llena la profundidad es de varios metros, pero debemos tener en cuenta la marea para tirarnos desde arriba, mejor en pleamar y por su puesto llevar zapatillas de agua para poder salir de forma más cómoda, y también existen erizos, así que cuidado. Pues ya hemos desvelado nuestro segundo rincón de la isla, ahora solo queda disfrutar de un buen baño, siempre con prudencia y respeto a la naturaleza que nos rodea.

Otras paradas en el camino

Cuando cruzas la isla desde el suroeste al noreste es normal que por el camino encuentras hermosos paisajes, y recuerdes momentos pasados, y esto nos ocurrió cuando vimos los camellos, enseguida Inma recordó "Recuerdas, aquel camello"; "Bartolo" le dije; "Que te intento morder cuando íbamos a dar un paseo por esta misma zona o un poco más arriba", le comenté "Aquella dentadura nunca la olvidaré", esos son los instantes que dan los viajes. Pasar por esos paisajes que le dan identidad propia a la isla, como son los viñedos brotando en la zona volcánica nos permite captar la belleza de la isla.

En la imagen superior tenemos la Iglesia de San Bartolomé, en la imagen inferior esa salten de lapas en uno de los restaurantes que últimamente siempre frecuentamos en cada escapada a Lanzarote, hablamos de Bar Tele-club Tao, donde siempre comemos de maravilla y nos atienden muy bien, un lugar muy recomendado.

Hace unos años estuvimos en Arrieta, y siempre que podemos pasamos, ya sea para dar un paseo por sus calles o para comer en algunos de sus restaurantes, esta vez paramos en el bar - terraza que está a la entrada del pueblo a la derecha, donde podemos comer y ver algunos surferos cogiendo olas.

Pues viajeros esto es todo por esta entrada, ya hemos contado algunos rincones de la isla de Lanzarote, seguramente algunos ya han visitado estos lugares y para otros serán objetivos en las próximas visitas a la isla, lo único que tenemos que decir: "respectar siempre el entorno y vigilar la mar". Nos leemos.