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Cuba 2016: Hacia La Habana.

Comienza nuestro viaje. ¡Buenos días!  Son las tres de la madrugada del 4 de septiembre de 2016, y estamos en casa preparándonos para salir hacia el aeropuerto.  Nuestro vuelo sale a las siete horas y cinco minutos de la mañana, volamos con Air Europa. Una vez pasamos la rutina del aeropuerto, facturar y controles, nos vamos a desayunar, que caro es desayunar en los aeropuertos, que pongas un chino ya, y a esperar el embargue. Después de un vuelo tranquilo de unas dos horas y cuarenta y cinco minutos llegamos al aeropuerto de Madrid. 



Nos vamos hacia la Termina 1 y pasamos el control de pasaporte, luego nos fuimos a comer algo ya que tenemos tiempo hasta que comience el embargue de nuestro vuelo. Nuestro vuelo hacia La Habana con Air Europa sale a las 15 horas, aunque salió con un retraso de 15 minutos. Después de un vuelo tranquilo, donde hay que destacar el mal servicio de la compañía, a la altura de Las Bahamas a falta de una hora para llegar el aeropuerto de La Habana, el capitán nos comunica que una tormenta sobre la zona tiene el aeropuerto CERRADO, que iba hacer tiempo o sino teníamos que desviarnos hacia Varadero, con todo lo que eso conlleva…


Todos comenzamos hacer nuestros cálculos de tiempo y dinero si nos desvían hacia Varadero, a nuestro alrededor tenemos: una pareja cubana mayor afincada en Cuba, una pareja joven (el cubano y ella española, él hace tiempo que no regresaba a Cuba, ya que se fue a los 15 años), Sergio un joven cubano que hace negocios en Barcelona, y siempre está viajando entre los dos países y por último un joven cubano afincado en Lanzarote, que hace 10 años que no viene a ver a su madre. Gracias a ellos pasamos este momento de incertidumbre hasta que el capitán dijo por megafonía que íbamos aterrizar en La Habana, porque el aeropuerto volvía a estar abierto.


Tenemos un buen aterrizaje, pero comienza nuestro calvario para llegar hasta la guagua (autobús). Cuando aún estábamos en pista vuelve a caer un “palo de agua” que deja todo anegado, por este motivo nos retienen en pista más de 40 minutos. Nos ponemos en marcha y nos acercamos al finger que nos va a permitir bajar del avión…pero esto no se produce. La gente comienza a ponerse nerviosa. El capitán comunica que no quieren abrir la puerta del avión que conecta con el finger porque los empleados del aeropuerto dicen que no tienen pararrayos, todos muy extrañados con esta respuesta del personal de aeropuerto y no pueden asegurar nuestra seguridad, madre mía…[…20 minutos….40 minutos…] después de una hora de espera podemos bajar.


Una vez que podemos desembargar nos dirigimos hacia el control de aduana, te sacan una foto y te revisan el visado, y pasamos, este proceso ha sido rápido. Cuando llegamos a la zona de recoger las maletas, podemos ver que hay una única cinta con una especie de pared que separa un lado del otro. Nos comenta un chico de un vuelo anterior, "chicos tener mucha paciencia nosotros llevamos desde las 17:15 horas esperando por nuestra maleta", y son las 20 horas, [….que pasadaaaaaa…..]. Pasamos el tiempo hablando con Sergio, el chico del avión que hace negocio con empresas españolas. Después de una hora larga tenemos nuestras maletas, hay dos filas para pasar por el control de equipaje, turista y nacional (también incluye a los cubanos que ha emigrado), nuestra cola súper rápida mientras que la otra es muy lenta, de horas y más estricta.

Con las maletas en nuestro poder nos dirigimos al mostrador de Gaviota Tours, se encuentra detrás de la cafetería. Nos buscan en la lista de reserva y nos dicen que la guagua (autobús) esta fuera en el aparcamiento y su número es el 1999. Así que nos dirigimos hacia el aparcamiento. Cuando llegamos estaba el conductor y la guía, Roxana. Tuvimos que esperar otra hora por una familia de turistas (10 personas) que también tuvieron problemas con las maletas. Nos dirigimos hacia el hotel, ya súper cansados y con cara larga…

Cuando llegamos al hotel Vedado nos dicen en recepción que el hotel está lleno y nos envían a un hotel que está a unos metros más abajo, que también es de la misma compañía, pero que el desayuno es en este hotel. Le comentamos que nuestra reservar es en este hotel y nos dicen que está lleno y que no queda otra opción que alojarse en el hotel de abajo. Sin comentarios, espera que aún queda más… que el botones esta súper liado y que no nos puede llevar la maleta hasta el otro hotel hasta dentro de una hora, por supuesto le comentamos "que no hace falta que nos ayude que ya hemos visto en este poco tiempo como se las gastan por estos lares respecto al tiempo que le dedican para hacer las cosas".  

Caminando y con las maletas arrastro nos acercamos al otro hotel. En recepción hacemos el pertinente check in y subimos con el botones, en este hotel no está liado sino a la espera de una propina. Cuando subimos comenzamos a oír un [chunga… chunga… chunga…], y comienza una conversación:

Yo:  ¿y esa música?
Botones: Discoteca 
Yo: ¿dónde?
Botones: Terraza
Yo: eso es así toda la noche
Botones: No dura toda la noche, solo hasta las 3 de la madrugada
Yo: ¿estas de cachondeo?
Botones: No

Lo que nos espera con el tema de la discoteca en la terraza y sin insonorización alguna, esta primera noche caemos redondos en la cama después de una ducha, ya que son la 23 horas. Nos leemos.

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