La Palma 2014: Charco Azul.
En febrero del 2014 decidimos visitar la isla conocida como
la isla bonita, La Palma. Llegamos a La Palma desde gran Canaria en avión con
la compañía Binter, duración del vuelo unos 45 minutos. Una vez en el
aeropuerto cogemos el coche y nos dirigimos hacia el norte de la isla donde va
estar nuestro alojamiento. Pero antes paramos en la capital, en Santa Cruz de
La Palma, para desayunar. Aprovechamos para recorrer las calles de la capital,
aún vacías.
Casi al mediodía llegamos a nuestro alojamiento situado en
el municipio de San Andrés y Sauces. En el trayecto desde la capital podemos
observar los cambios en infraestructura vial que se ha producido en estos
últimos años, aunque estuvimos en la isla en el año 2008, apenas nos movimos de
la capital, y hacia más de 15 años que no veníamos para el norte.
El municipio de San Andrés y Sauces está situado en el noreste
de la isla, con una extensión de de 42,75 km2 y con una población
4.473 habitantes. Son dos núcleos de
población uno ubicado cerca de la costa en San Andrés, muy cerca estará nuestro
alojamiento, y otro cerca de las medianías Los Sauces, donde se puede decir que
es donde gira toda la vida del municipio.
Nosotros nos quedamos cerca del Charco Azul, complejo de
piscinas naturales en la costa, protegidas de las olas del Atlántico, lugar
tranquilo para darse un chapuzón y tomar el sol. Tiene buenos accesos y casetas para cambiarse,
también puedes ducharte. Tiene un bar en
la parte alta del complejo.
Una vez instalado en el apartamento, el cual está ubicado en
una zona de plataneras, y desde la terraza podemos observar el mar. Bajamos a
pasear por estas piscinas, aunque el tiempo no ayuda para darse un baño, el
lugar es tal como lo recordábamos, todo limpio y esos charcos que te permite
bañarte con seguridad. Aprovechamos para tomar unos botellines en el bar
terraza.
A la derecha de la zona tenemos un bonito paseo que nos permitió
en nuestra estancia pasear para quemar algunas calorías y de esta forma también
conocer algunos rincones del lugar. Algunas de las tardes aprovechamos para sentarnos en uno de sus bancos a leer, o
solamente oír el mar. Este sitio es un
lugar ideal para desconectar y cargar pilas. Nos leemos. A 21 de febrero de
2014.
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