Roma, la eterna ciudad.
Queremos dedicar esta entrada del blog a recordar una visita a una ciudad que
nos encantó, Roma.
Hace siete años que estuvimos, ya que nuestro viaje por Italia terminó en Roma. Aquel martes 22 de
agosto de 2006 llegamos a Roma en tren. Nuestro alojamiento en Roma está cerca
de la zona sur de la estación, aquí podemos encontrar
un buen hospedaje, de todas formas podemos encontrar
hoteles en Roma por cualquier zona, hay mucha
variedad. Nosotros nos quedamos en un
B&B que encontramos en la web Venere.com, un alojamiento cerca del centro que
podíamos bajar caminando o en bus (guagua), pero al mismo tiempo alejados de
todo el bullicio del centro.
Roma tiene mucho por ver, esta ciudad, capital de Italia y ciudad histórica por excelencia es
maravillosa. En nuestras primeras horas llegamos hasta las puertas del Coliseo
Romano, nuestra Primera Maravilla del Mundo, es decir, donde comenzó nuestro
periplo por el mundo para conocer las 21 maravillas que llegaron a la final
para elegir las Sietes Maravillas del Mundo Moderno. Aunque nosotros hemos
visto ésta gran obra en la tele y en foto, no es lo mismo que verlo en vivo,
impresiona, te deja boquiabierto y sin palabras.
Dedicamos varios días a esta ciudad,
nos centramos en los monumentos más característicos como: el Coliseo
Romano, Foro Romano, aquí alquilamos un audio guía, Museo Capitolio, El Palazzo
Nuovo, Palazzo dei Conservatori, El Palatino, Monumento a V. Emmanuel II etc…
A veces bajamos al centro en bus, cogemos el número
810. Una de esas caminatas por la ciudad nos llevó a una de la más famosas
heladería de Roma, Gelateria Giolitti (Via degli Uffici del Vicario, 40,
00186). Luego nos dejamos ver en la
Piazza de Navona, impresionante plaza con dos grandes fuentes, ya que es lugar
donde la gente se deja ver y ser vista.
El tercer día llegamos en bus hasta la Piazza
Venecia, dedicamos unas horas a ir de compras por algunos mercadillos y tiendas
de la ciudad. Llegamos hasta la Fontana de Trevi, la fuente más famosa de
Italia, cumplimos el ritual, existe una leyenda que dice que todo aquel
que lanza una moneda a la Fontana de Trevi acabará volviendo a Roma. Otro lugar por excelencia es la Piazza de
Spagna, con sus enormes escaleras, pues allí estuvimos sentados un buen rato.
Una de esas tardes terminamos sentados enfrente del Panteón
de Agripa donde dimos buena cuenta de un helado, vemos
pasar a la gente: los italianos e italianas con su elegancia a la hora de
vestir y nosotros los turistas de sport. Bueno lo dicho Roma merece más que una
visita, así que volveremos y cumpliremos la leyenda de la Fuente de Trevi. Por
último un consejo: comprar el billete del bus
turístico y recorrer la ciudad desde el bus y bajarse en los puntos de interés. Si quieres tener más información sobre la ciudad te recomendamos que leas la entrada de Mi Baúl de Blogs. Nos
leemos. Pura Vida.
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