China 2011: Xi'an: Museo de Historia y Barrio Musulmán.
Sábado, 10 de septiembre de 2011.
Volvemos al centro de la ciudad para visitar el Museo de Historia de Shaanxi. Una vez más, como el primer día, cogemos un impresionante atasco, la verdad que es una de las ciudades chinas con mayor tráfico que hemos visto.
Volvemos al centro de la ciudad para visitar el Museo de Historia de Shaanxi. Una vez más, como el primer día, cogemos un impresionante atasco, la verdad que es una de las ciudades chinas con mayor tráfico que hemos visto.
Bueno dicen que es uno de los mejores museos de China, gracias a Yadira, hemos entendido muchas cosas de la cultura e historia de este país. Hemos recorrido todas las salas y plantas, pero ella ha seleccionado de forma correcta donde nos parábamos y de esta forma hemos sacado provecho a nuestra visita. Haciendo un pequeño resumen, en la planta baja encontramos la Prehistoria y la primera dinastía, Shang, Qin y Zhou. En dicha planta también encontramos cuatro Guerreros de Terracota originales. En la segunda planta tenemos reliquias de la dinastía Han. La tercera planta tenemos piezas de la dinastía Sui y Tang.
Después de una hora y pico dedicada a la visita del museo volvemos al coche. Ahora nos dirigimos hacia el barrio musulmán, para visitar la Gran Mezquita. Podemos comprobar que el gran atasco sigue, pero con la pericia del conductor vamos sorteando el tráfico, a lo lejos vemos la Torre del Tambor, esto nos indica que estamos llegando a dicho barrio. Aún sigue lloviendo, nuestro segundo día en Xi'an y aún nos acompaña la lluvia.
Llegamos al barrio musulmán, recorremos los callejones y puestos en dirección de la Gran Mezquita. Esta zona ha sido morada durante siglos de la comunidad hui (musulmanes chinos). Los Hui, descendientes de persas, árabes y pueblos centroasiáticos que, huyendo de las invasiones mongolas, se establecieron en el imperio y acabaron mezclándose con los chinos. Llegamos a la Gran Mezquita, una auténtica obra de arte en la que se mezclan estilos artísticos tan dispares como el árabe y el chino. Es muy curioso entrar en la mezquita y contemplar muros con inscripciones en caligrafía árabe y un minarete, adornado con elementos chinos, que difiere totalmente con las torres desde las que llaman a la oración en los países musulmanes. El templo es la mezquita más antigua (fue fundada en el año 742) y una de las más famosas de China. Al entrar parece que estamos en un templo budista, taoísta o confuciano, pero poco a poco nos vamos acercando a la mezquita, y da la casualidad que hay muchos musulmanes rezando. De esta forma podemos comprobar la mezcla de los dos estilos. Volvemos hacia los callejones, al zoco y nos dejamos llevar por la rutina de las compras y el regateo, al cual le voy cogiendo el tranquillo.
Volvemos hacia el hotel. Dejamos las mochilas en la habitación y volvemos a salir. Esta vez nos dirigimos hacia la zona de la muralla. Caminamos un buen rato hasta que decidimos ir a cenar, a un restaurante que está cerca de la muralla, en el exterior. Las luces ya alumbran la muralla lo cual le da un aspecto más mágico aún. En el restaurante comimos una vez más comida típica China, ya que no se ve muchos turistas occidentales, y como pasaron todos los camareros/as por nuestra mesa eso significa que no suele entrar muchos turistas occidentales. Algo picante pero bueno estaba bien y mira que dijimos muchas veces “BU LA” así suena “no picante”. Hoy hemos tenido que usar una vez más nuestros tenedores de plástico. Nada un pequeño paseo y a dormir. Se acaba nuestro décimo segundo día de viaje. Nos leemos.
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