Jordania 2009: Ajlun.
Domingo, 6 de septiembre de 2009.
Una vez que hemos desayunado, nos vamos a la puerta del hotel para esperar al guía. Una vez que estamos los seis (Bea, José, Alex, Ali, Inma y yo), llega la guagua (bus) con el resto del grupo, el guía se presenta ahora mismo no recuerdo el nombre, del cabreo que me cogí, ya que a la pregunta ¿cuántas personas componemos el grupo?, él responde: 47 personas, y tenemos que recogerlos en siete hoteles diferentes, así que una hora para recoger a todos los componentes del grupo, y para colmo de males en nuestro hotel se quedaron dos personas que no recogimos, y tuvimos que esperar en un hotel a que llegasen en taxi. Cuando llega esta pareja que se había quedado dormida, el guía se coge un rebote de escándalo, y nos comenta que es humano, esto después de varias personas le hayamos dicho que no hemos pagado para un grupo tan grande y para perder una hora haciendo un tour por los hoteles de la ciudad para recoger a los pasajeros, y José le dio la puntilla porque le pidió las hojas de reclamaciones. Empezamos mal el día. En todo viaje siempre hay un día malo, pues el nuestro ha llegado. Después de aclarar nuestros puntos de vista, de José y yo llamar a nuestras respectivas agencias para quejarnos seguimos con el itinerario del día, menos con la visita panorámica de la ciudad de Ammán, que ya no da tiempo o se la salta el guía.
Una vez que hemos desayunado, nos vamos a la puerta del hotel para esperar al guía. Una vez que estamos los seis (Bea, José, Alex, Ali, Inma y yo), llega la guagua (bus) con el resto del grupo, el guía se presenta ahora mismo no recuerdo el nombre, del cabreo que me cogí, ya que a la pregunta ¿cuántas personas componemos el grupo?, él responde: 47 personas, y tenemos que recogerlos en siete hoteles diferentes, así que una hora para recoger a todos los componentes del grupo, y para colmo de males en nuestro hotel se quedaron dos personas que no recogimos, y tuvimos que esperar en un hotel a que llegasen en taxi. Cuando llega esta pareja que se había quedado dormida, el guía se coge un rebote de escándalo, y nos comenta que es humano, esto después de varias personas le hayamos dicho que no hemos pagado para un grupo tan grande y para perder una hora haciendo un tour por los hoteles de la ciudad para recoger a los pasajeros, y José le dio la puntilla porque le pidió las hojas de reclamaciones. Empezamos mal el día. En todo viaje siempre hay un día malo, pues el nuestro ha llegado. Después de aclarar nuestros puntos de vista, de José y yo llamar a nuestras respectivas agencias para quejarnos seguimos con el itinerario del día, menos con la visita panorámica de la ciudad de Ammán, que ya no da tiempo o se la salta el guía.
Nuestra primera visita es Ajlun, situado a veinte kilómetros de Jerash. Es un catillo construido por los árabes para protegerse de los cruzados en el siglo XII y reconstruido en el siglo XIII por los mamelucos. Está ubicado en una cima de una pequeña montaña llamada Qalaat Rabad. Por este motivo el bus nos deja en una pequeña explanada y tenemos que subir en unos todos terrenos hasta la entra del castillo. El castillo tiene unos pasadizos que poco a poco nos permite llegar a la parte alta del castillo donde tiene unas interesantes panorámicas del valle del Jordán y los montes de Judea. En este castillo encontramos a muchos hombres vestidos con ropas militares de la época.
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