Perú 2008: Valle del Colca.
Sexto Día. 25 de agosto de 2008.
Nos levantamos tempranos y vamos a desayunar, en el desayuno ya no falta el mate de coca, para ir contrarrestando el mal de altura (soroche). Hoy nos dirigimos al Valle del Colca el más profundo del mundo, con una altitud de 2.300 metros. Tenemos que dejar las maletas grandes en el hotel, solamente llevaremos las mochilas, con una muda para pasar una noche en el valle. También nos aconsejan que llevemos ropa de abrigo porque por la noche y a primeras horas del día hace frío, la verdad que tiene razón. Vienen al hotel a buscarnos el guía se llama Yuri y el chofer Luís, partimos a las 8:15 horas. También nos acompañan Carolina, Roberto y Vanesa, y una pareja de japoneses afincados en Nueva York, que sus nombre no me atrevo a escribir. Hacemos una pequeña parada a las afueras de Arequipa para hacer unas pequeñas compras, caramelos y agua de coca.
La siguiente parada será en la Reserva Nacional Las Salinas, donde encontramos alpacas, que se encuentran protegidas, en caso de matar una de ella la multa puede ser cuantiosa o se puede ir a la cárcel. Seguimos camino, ahora llegamos a un cruce donde nos desviamos a la izquierda, la carretera de la derecha nos lleva a Juliaca y a Puno, que será nuestro próxima ciudad a visitar.
En el camino Yuri nos explica el método para mascar las hojas de coca para poder soportar el mal de altura, porque en el punto más alto del camino estaremos a una altitud de 4.852 metros. Nos indica que con 10 hojas tenemos, nos dice como prepararlas y como se debe poner en la boca, y luego masticar. Seguimos subiendo, hasta llegar a una parada donde bajamos para tomar un mate de coca y comprar unas bolsas de hojas de coca. También aprovechamos para comprar guantes, bufandas y abrigo hechos con lana de llama, y seguro que mezclado con algo más. Seguimos ruta, la próxima parada en una zona donde encontramos nieves y un rebaño de alpacas. Ahora hemos parado en una casa donde visitamos un pequeño ganado de llamas, donde esta su dueño con sus hijos pequeños. Aquí en este punto algunos componentes del grupo se encuentran mareados, y mira que hemos mascado hojas de coca, pero el mal de altura hace efecto. Uno lo nota a la hora de caminar debemos caminar despacio y no hacer grandes esfuerzos. Hacemos una pequeña parada en unas charcas para ver varias aves como el pato andino, la joya etc.
Después de tres horas y media de recorrido ya vemos las primeras terrazas del Valle del Colca, a lo lejos el pueblo de Chivay. Chivay es el pueblo principal del valle, y se encuentra a una altitud de 3.650 metros. Lo primero que hacemos es comer, tenemos mucha variedad de comida debido que es un búfer, como carne de alpaca, rococo, y postres caseros de la zona. Nos dirigimos al hotel a descansar un poco, nuestro hotel es Pozo del Cielo, es un hotel bastante bonito y acogedor, por la noche tuvimos que poner la estufa y gracias a los calentadores que nos dejaron para la cama pudimos dormir bien.
Después de descansar fuimos a ver las aguas termales, la verdad que no nos bañamos porque ya el tiempo estaba algo frío. De regreso nos quedamos en el pueblo una hora, donde aprovechamos para visitar la iglesia, y el mercado, en la parte trasera encontramos un mercado de frutas y muchas más cosas de la gente de los pueblos vecinos que bajan dos veces por semana a vender sus productos, la verdad que ver la calle llena de gente y de puestos impresiona.
Nada después de la visita nos vamos a una cena donde oímos música y vemos bailes típicos de Perú. También tenemos la oportunidad de ver una pequeña demostración como los Incas bendecía la tierra, en este caso los chicos que hacen la ofrende cogen a Inma como otra participante más de la ofrenda. Aquí se acaba el día, la verdad que ha dado para mucho, y este valle es muy lindo. Nos leemos.
La siguiente parada será en la Reserva Nacional Las Salinas, donde encontramos alpacas, que se encuentran protegidas, en caso de matar una de ella la multa puede ser cuantiosa o se puede ir a la cárcel. Seguimos camino, ahora llegamos a un cruce donde nos desviamos a la izquierda, la carretera de la derecha nos lleva a Juliaca y a Puno, que será nuestro próxima ciudad a visitar.
En el camino Yuri nos explica el método para mascar las hojas de coca para poder soportar el mal de altura, porque en el punto más alto del camino estaremos a una altitud de 4.852 metros. Nos indica que con 10 hojas tenemos, nos dice como prepararlas y como se debe poner en la boca, y luego masticar. Seguimos subiendo, hasta llegar a una parada donde bajamos para tomar un mate de coca y comprar unas bolsas de hojas de coca. También aprovechamos para comprar guantes, bufandas y abrigo hechos con lana de llama, y seguro que mezclado con algo más. Seguimos ruta, la próxima parada en una zona donde encontramos nieves y un rebaño de alpacas. Ahora hemos parado en una casa donde visitamos un pequeño ganado de llamas, donde esta su dueño con sus hijos pequeños. Aquí en este punto algunos componentes del grupo se encuentran mareados, y mira que hemos mascado hojas de coca, pero el mal de altura hace efecto. Uno lo nota a la hora de caminar debemos caminar despacio y no hacer grandes esfuerzos. Hacemos una pequeña parada en unas charcas para ver varias aves como el pato andino, la joya etc.
Después de descansar fuimos a ver las aguas termales, la verdad que no nos bañamos porque ya el tiempo estaba algo frío. De regreso nos quedamos en el pueblo una hora, donde aprovechamos para visitar la iglesia, y el mercado, en la parte trasera encontramos un mercado de frutas y muchas más cosas de la gente de los pueblos vecinos que bajan dos veces por semana a vender sus productos, la verdad que ver la calle llena de gente y de puestos impresiona.
Nada después de la visita nos vamos a una cena donde oímos música y vemos bailes típicos de Perú. También tenemos la oportunidad de ver una pequeña demostración como los Incas bendecía la tierra, en este caso los chicos que hacen la ofrende cogen a Inma como otra participante más de la ofrenda. Aquí se acaba el día, la verdad que ha dado para mucho, y este valle es muy lindo. Nos leemos.
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