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India 2014: Dunas Sam, Jaisalmer.

Nos hemos levantado a  la siete y hemos dejado preparado todo para nuestra partida, antes de desayunar decidimos recorrer los rincones de este palacio hotel.

DespuƩs de un buen desayuno salimos hacia Jaisalmer, son la nueve de la maƱana dejamos Bikaner. Una vez mƔs el trƔfico es intenso y peligroso, en la siguiente imagen podemos ver una foto de una guagua (bus), donde se aprovecha al mƔximo el espacio, ya que la parte interior esta divida, no se con que material para tener dos pisos, en el de arriba va la gente agostada y en la parte de abajo sentada, y luego en el techo suele ir mucha gente mƔs. Este bus nos adelanto varias veces, ya que hacia sus paradas y luego volvƭa a la carretera y a fondo. En uno de esos adelantamientos lo vimos entrar en una curva y casi se vuelca, y vimos una persona del segundo piso vomitando, es increƭble y verƭdico.


Hacemos una parada a las 11:45 horas para estirar las piernas e ir al baƱo. Continuamos, y durante el trayecto hemos visto todo tipo de animales cruzar la carretera. Por el camino hemos visto muchas zapatillas en el arcĆ©n y preguntĆ”bamos el motivo. Nos cuenta que hay un templo importante cerca, donde vienen muchos peregrinos y el Ćŗltimo tramo lo hacen descalzos y dejan sus zapatillas aquĆ­. 


Paramos a comer en un restaurante, Navrang Restaurante, que se encuentra ubicado en un cruce de caminos. Comemos muy bien, muchos locales no tienen permiso o no quieren vender alcohol, por ese motivo Bhupendra habla con un chico del restaurante y sale en busca de una cerveza a una tienda que se encuentra al lado. Terminamos sobre las dos y nos ponemos en marcha para recorrer el Ćŗltimo tramo.



Sobre las 15:20 horas llegamos a Jaisalmer, nos dirigimos hacia el hotel.  El hotel elegido es The Gatway Rawalkot, un diseƱo acorde con el lugar, pero algo frĆ­o. Las habitaciones estĆ”n bien, un desayuno normal, las zonas comunes estĆ”n bien decoradas pero al estar al aire libre el calor no permite disfrutarlas. La  piscina, es muy bonita pero es usada por las palomas a primera hora del dĆ­a. La wifi es de pago, algo no acorde con la categorĆ­a del hotel. Tiene unas buenas vistas de la ciudad de Jaisalmer. Otro inconveniente es que se encuentra lejos de la ciudad, estĆ” en una zona donde se encuentra muchos hoteles de esta categorĆ­a. Aconsejo un hotel en el interior de la ciudadela, seguro que no serĆ” tan confortable pero serĆ­a mĆ”s autentico.



A las cinco de la tarde nos viene a recoger Bhupendra, vamos hacer la excursiĆ³n a las Dunas Sam (Sam Sand Dunes), la duraciĆ³n del recorrido es de 45 minutos desde el hotel hasta la zona donde salen los camellos. Hacemos una pequeƱa parada para ver un pequeƱo pueblo que estĆ” al lado del desierto, donde las mujeres tienen que ir a buscar el agua a las fuentes de la zona.




Llegamos a la zona donde se encuentran los camellos. AquĆ­ cogemos los camellos y hacemos un recorrido de unos 30 minutos hasta llegar a las dunas.  En el recorrido encontramos a muchos vendedores, vendiendo agua, cervezas, etc. y tambiĆ©n hay mucha basura. Se me olvidaba al entrar en la zona hay que pagar unos 50 Rps por coche, es un peaje que se usa para mantener limpio el lugar, lo cual podemos comprobar que no es cierto al cien por cien.




Llegamos a las dunas, esta zona es un pequeƱo desierto con unas dunas llenas de turistas y de locales que quieren ganarse unas rupias, tocando instrumentos tƭpicos o bailando danzas de la zona.


Nuestros camelleros no estĆ”n por la labor de caminar mucho y mira que el mĆ­o se ha subido conmigo al camello, alegando que estĆ” cansado.  Uno de los camelleros, el del traje blanco le hace el sĆ­mbolo del corazĆ³n a Inma, a estilo Di MarĆ­a (jugador de fĆŗtbol, que celebra de esa forma los goles), no llegamos a un acuerdo ya que eran pocos los camellos que me daba a cambio, jajajaja, sin comentarios. Nos dejan en una de las primeras dunas, y allĆ­ vemos el atardecer, rodeados de turistas y locales que van y vienen.  




De regreso cuando ƭbamos a comenzar el camino el camello intenta por dos veces tirarme cuando se levanta, pero me he agarrado con si estuviera en un toro mecƔnico y no ha podido conmigo.


No era lo que esperĆ”bamos, hemos  estado en otros desiertos con mejores vistas y mucho mĆ”s tranquilos. Termina la excursiĆ³n y volvemos a la zona de aparcamientos, terminamos discutiendo con los camelleros por la propina.  TambiĆ©n se puede acceder hasta las dunas desde el aparcamiento, caminando son unos 15 minutos o en un carro tirado por un camello.


De regreso le comentamos a Bhupendra que queremos cenar dentro de la zona amurallada, a lo cual nos dice que no, que estĆ” lejos, y nos lleva a un restaurante, son las 21 horas y terminamos cenando en el restaurante “The Rawal”.  Luego regresamos al hotel. Bien, sobre Bhupendra queremos comentar que es el primer engaƱo del viaje, al dĆ­a siguiente podemos comprobar que el restaurante donde cenamos esta cerca de la entrada a las murallas, asĆ­ que al chofer le primĆ³ mĆ”s sus intereses que los nuestros.  Termina un nuevo dĆ­a en India. Nos leemos. DĆ­a 5, sĆ”bado, 6 de septiembre de 2014.


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