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Grecia 2013: Antigua Corinto.

Después de unos veinte minutos en carretera siguiendo las indicaciones de Manady (nuestro GPS) llegamos a la Antigua Corinto. La entrada al yacimiento es de 6€ por persona. En su exterior, justo al lado del aparcamiento podemos ver lo que queda del anfiteatro y del odeón (teatro cubierto).



Nada más entrar nos topamos con la Fuente de Glauce, que recuerda la trágica muerte de la hija de Creonte a manos de Medea, según nos cuenta la mitología.



El siguiente monumento es el Templo de Apolo, edificio dórico del siglo V a.C., es el monumento estrella del yacimiento y dicen que uno de los más antiguos de Grecia. Hoy en día quedan siete columnas, en un principio contaba con seis en la fachada y quince a los lados.




A lo lejos vemos una fortaleza, llamada Acrocorinto, desde la distancia impresiona sus murallas. Nuestro tiempo no nos permite realizar la visita a esta gran fortaleza, así que nos conformamos con ver sus muros imponentes, está ubicada en un lugar estratégico en la cima de una montaña caliza con el mismo nombre que la fortificación.


Paseamos por la ágora, donde podemos ver la ubicación de la estoa sur (foto en las diapositivas), edificio con columnas, también encontramos la zona de tiendas (foto inferior).



Llegamos a la “bema”, podio de mármol desde el que los oficiales romanos se dirigían al pueblo. Seguimos paseando hasta los restos de la Basílica Juliana. 



Los Propileos marcan el inicio de la vía Lequeo (Lechaion), antigua calzada de mármol que unía el puerto con el ágora. A su mano derecha se encuentran: la fuente Pirene, el períbolo de Apollo (Siglo I) y unas termas romanas (de Euricles). 


Llegamos a la Fuente Baja de Pirene. La leyenda cuenta que de tanto llorar la muerte de su hijo, asesinado por Artemisa, Pirene se transformó en manantial de agua clara. Los seis arcos comunican con un gran depósito. El agua era encauzada desde la fuente superior mediante canalizaciones que todavía se conservan (foto en la diapositivas).



Bajamos por la calle principal, llamado camino de Lequeo, donde podemos ver las letrinas. Salimos por la puerta que se encuentra la final de esta calzada o calle, y nos dirigimos hacia la zona de aparcamientos. Terminamos la visita y le damos las nuevas coordenadas a Mandy. Nos leemos. Día 4 – Viernes, 6 de septiembre de 2013.


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