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China 2011: Monasterio Colgante.

Martes, 6 de septiembre de 2011. Nuestro octavo día de viaje. Cuando se planifica un viaje uno se pone objetivos o visitas a realizar en el país, la última que pusimos y por ese motivo hemos venido a Datong es el Monasterio Colgante o Templo Xuan Kong Si.

Tenemos que recorrer unos 65 kilómetros hasta llegar al monasterio. Partimos a las nueve y dejamos la ciudad cruzando un río por un puente, dejando al margen derecho la ciudad y cruzamos algunos campos de cultivo. Entramos por una carretera que se encuentra en obras donde muchos trabajadores se afanan en trabajar. Nos dirigimos hacia Hunyuan, ya que el monasterio está a solamente cinco kilómetros de esta ciudad.


Son las 10:20 horas, y hemos llegado a la entrada de este monasterio o templo. El monasterio se encuentra colgado de la ladera del cañón Jinlong, cerca del Monte Heng. Este templo con más de 1.400 años de antigüedad, fue construido por monjes con sus propias manos, entre el cielo y la tierra, para no sentirse amenazado con las crecidas del río Jinglong. Comenzamos a cercarnos al lugar, no hace falta decir que hay muchos turistas, la mayoría chinos. Subimos unas escaleras antes de llegar a una pequeña puerta que nos permite entrar en las primeras estancias.





Las habitaciones de la parte inferior no se pueden visitar, bueno la tienda sí, en las otras se encuentran algunos monjes. Una vez más la tecnología está presente también en estos lugares, vemos una parabólica en este primer piso. En el encontramos elementos budistas, taoístas y confucionistas, las tres religiones principales en el país. En las salas encontramos tallas de las tres religiones, las salas están conectadas por diferentes pasarelas que desafían al abismo. Cuando miramos hacia abajo nos da algo de mareo, pero Jason sigue con sus explicaciones. Nos recarga varias veces que el monasterio se mantiene en pie gracias a las vigas horizontales que están incrustadas en la ladera. Nos tomamos nuestro tiempo para la visita y fotos, algo más de una hora. Objetivo cumplido, una nueva visita más para nuestras retinas.








Bajamos y ahora partimos hacia Ying – Xian, donde llegamos después de una hora. Nos vamos a almorzar. Uno de los mejores almuerzos, la verdad que ha estado muy bien, la primera litrona estaba incluida y la segunda costo ¥6, muy bien de precio. Con este buen sabor de boca nos despedimos. Nos leemos.




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