Destacado

China 2011: Arroyo Shennong.

Martes, 13 de septiembre de 2011. Sobre las 14 horas llegamos a la ciudad de Badong, en la orilla sur del Yangtzé, donde desemboca el afluente Shennong al este de las montañas de Daba.


Nuestra parada en este lugar es para cambiar de barco y subir en uno más pequeño para avanzar por el arroyo de Shennong. Nos comentan que llevemos abrigos pero al final hace más calor que frío. Después de una hora aproximadamente llegamos a otro embarcadero donde vamos a coger una barca.

Embarcamos en unas pequeñas balsas de bambú estilo "peapod", y navegamos a lo largo de los estrechos pasajes con picos altísimos a ambos lados. Las montañas a tu alrededor son impresionantes, vemos puentes colgantes que permite a los aldeanos cruzar de una orilla a otra. Las canoas de bambú son tripuladas por cuatro personas "rastreadores" (tres en la parte delantera y dos en la parte posterior) que nos llevaron por unos pasos muy estrechos y donde el arroyo no es muy profundo.





En aguas realmente rápidas, los rastreadores se han bajado de las balsas y han tenido que tirar de ellas cuando llegó el momento de dar la vuelta para poder cambiar de dirección pues muchas partes son estrechas. También han tirado de las balsas cuando no era posible remar por la poca profundidad del arroyo. Estos trabajos eran realizados antiguamente por los aldeanos para llegar a sus aldeas, hoy es una atracción turística. Durante el trayecto la guía que tenemos en nuestra canoa canta canciones típicas de la zona. El recorrido es de unos treinta minutos de ida y otros tantos de vuelta.




Una vez que llegamos al embarcadero, volvemos a coger el barco que nos permite regresar hacia Badong, donde se encuentra nuestro barco. Por el camino encontramos monos salvajes. A las 19 horas vamos a cenar.


Sobre las 22:30 horas llegamos al Proyecto de las Tres Gargantas, y nos dirigimos a las esclusas. Esperamos a varios gargueros para entrar todos en la primera esclusas, después de un buen rato, se cierra la compuerta y comienza a bajar el nivel del agua y como es de esperar el barco. Después de esta exclusa que tardo una hora casi en pasarla, nos bajamos al camarote, y de esta forma vimos la segunda esclusa, es impresionante ver desde el balcón la pared, y como vamos bajamos. Así hasta cinco esclusas en total, al final nos quedamos dormidos. Nos leemos.

Navegando por la presa de las Tres Gargantas, ¿quién nos lo iba a decir?...........


No hay comentarios