Portugal 2017: Lisboa.
Hace tiempo que teníamos ganas de visitar la capital de Portugal, Lisboa. Después de conocer el norte y el sur en dos viajes diferentes, y con muchos años de diferencia, ahora tocaba la “archi conocida” Lisboa. Muchos amigos nos hablado bien de esta ciudad y ahora toca contar nuestra experiencia en forma de “Diario de viaje” de nuestra visita por esta hermosa ciudad.
Después de estar dos noches en Alcalá de Henares ha llegado el día de ir al aeropuerto para coger nuestro vuelo hacia Lisboa. A las 7 horas nos levantamos y nos fuimos a desayunar. A las 8:30 horas nos recoge Leticia y Cristian para llevarnos al aeropuerto. Llegamos al aeropuerto de Madrid a las 9:40 horas, a la Terminal 4, ya que viajamos con Iberia. Facturamos las maletas y nos fuimos hacia la Puerta K pasando primero por el control de seguridad. Estuvimos esperando la hora embargue, nuestro vuelo sale puntal 11:40 horas.
Después de un vuelo de una hora y quince minutos, donde nos dio tiempo a echar una cabeza y ver un capítulo de una serie, llegamos a Lisboa sobre las 12 horas. Tenemos que esperar unos 20 minutos por las maletas. Salimos de la zona de las cintas y nos vamos al punto de información turística, donde nos comentan que tenemos tres opciones para ir al centro, en guagua / autobús (3,50€), taxi (12 a 22€) y taxi privado contratado en la oficina de Turismo (23€). Elegimos la opción del taxi, es la primera vez que vemos que la cola para coger un taxi es más grande que la del autobús. Después de esperar unos minutos, donde la cola se iba moviendo y los taxis iban pasando por delante y cogiendo a los pasajeros, nos toca a nosotros.
Le cometamos que queremos ir al barrio de Alfama, a la plaza Largo das Portas do Sol. Pues pone rumbo hacia el destino indicado, de forma rápida, ya sabemos la fama que tiene los portugueses conduciendo, cruzamos el centro de la ciudad y comenzamos a subir hacia el barrio de Alfama, ya podemos ver los tranvías. Sobre las 13:05 horas llegamos a la plaza, nos deja aquí y nos cobra lo que marca el taxímetro 12€ más 10€de plus por las dos maletas un total de 22€. Conclusión hemos caído como pardillos, como si fuéramos nuevo en el tema, nos han levantado 22€ (ya contaremos en el regreso al aeropuerto, al terminar el viaje cuanto nos ha cobrado el taxista, bueno lo diga ya 12€, así que nos ha tocado el listo de turno, me falto pedir la factura, pero ya habían varios coches haciendo cola, ya que la zona es tan estrecha que apenas hay aparcamiento), próxima vez coger autobús y luego subir caminando o en moto taxi hasta Alfama.
Una vez apeado del taxi, le mando un whatshapp a Benjamín, dueño del apartamento, indicándole que ya estamos en la plaza y cerca de la estatua donde habíamos quedado, a los pocos minutos aparece, después de las presentaciones, nos da varias indicaciones para movernos por la zona, así como consejos. Nos acompaña hasta el apartamento que está en una zona estrecha que se encuentra al principio de una bajada parte del barrio de Alfama, edificio número 7. Nos explicó todo lo que debemos de saber sobre el alojamiento y nos despedimos.
Dejamos las maletas en el pequeño, lo necesario para dos personas, pero acogedor apartamento y nos preparamos para salir, primera parada tomarnos una cervezas en el “bar cafetería do Electrico”, donde nos tomamos dos botellines viendo pasar los tranvías.
Bajamos a la zona baja del barrio dos o tres calles por debajo del alojamiento en busca de un lugar para almorzar, y nos encontramos con un local que después de dar dos vueltas decidimos comer ahí, super local Moinhos & Rinero LDA, donde nos pedimos dos platos de arroz con bacalao, 4 cervezas y dos cafés por 23€, todo un acierto. Al poco tiempo de estar sentados han llegado una familia de Zamora, y al final también han terminado sentándose a comer en el mismo local.
Comenzamos a caminar por la zona para ir conociendo el barrio, y le pregunta a un señor como llegar a una de las tiendas de conservas más famosa de la zona, y como él también bajaba nos acompaña parte del camino, y nos va dando ciertas explicaciones de los palacios antiguos de la zona. La verdad que la gente es muy amable y educada.
Llegamos a dicha tienda dejamos las compras para mañana, pero aprovechamos para tomar dos cafés y unos dulces en la “Portela Cafés”, todo están muy buenos. Seguimos caminando hasta llegar a Praça do Comércio, donde encontramos bastante gente en la pequeña avenida que da hacia el mar o río, a lo lejos vemos el puente de “25 de Abril”. Donde sacamos varias fotos, en una de ella realizamos el salto marca de la casa.
Volvemos caminando hacia el barrio de Alfama, vamos parando en los diferentes miradores para sacar fotos de toda la zona, y entramos en una de las iglesias. Este es el paseo, caminando o en moto taxi, que tendríamos que hacer si hubiésemos cogido el autobús en el aeropuerto hasta el centro.
Una vez en el barrio de Alfama, nos vamos hacia el supermercado “Pingo Doce” que se encuentra en la parte alta del barrio, caminando un buen rato hasta llegar al super donde hacemos una pequeña compra. Regresamos al apartamento donde montamos un picoteo para terminar el día. Nos leemos.
lunes, 27 de febrero de 2017
Entrada en memoria de nuestra suegra y madre, Juana Melián Rivero, siempre te llevaremos en nuestra maleta.
No hay comentarios