India 2014: Hudeel.
Llegamos a Hudeel un pequeƱo pueblo rural de la provincia de
Rajasthan. Al llegar podemos observar que el pueblo no es nada turĆstico, lo
cual ya lo sabĆamos. Llegamos a nuestro hotel Fateh Vilas, es una casa con
cuatro habitaciones para el turista con un patio, donde encontramos mƔs
habitaciones donde la familia que regenta la casa hace su vida diaria. Toda la
finca estĆ” rodeada por una impresionante muralla como si fuese un fuerte, tiene
unos grandes espacios verdes. Las habitaciones tienen una cama enorme,
baƱo completo dentro de la misma habitaciĆ³n y aire acondicionado, no tiene ni
televisiĆ³n ni conexiĆ³n Internet. Un sitio ideal para desconectar, algo
necesario despuƩs del trayecto en carretera desde Nueva Delhi. La cena en la
azotea a la luz de las estrellas estuvo muy bien y el desayuno bastante casero,
cumpliĆ³ con nuestras expectativas.
DespuĆ©s de acomodarnos, subimos a la azote y nos tomamos un tĆ©. OĆmos
mĆŗsica a lo lejos, y le preguntamos a Bhupendra y al chico que nos recibiĆ³ en
la casa, y nos comentan que es una fiesta, y bueno lo que nosotros llamamos un
pasacalle, pero en este caso con su Dios, el trono va en un carromato
arrastrado por un tractor, y con unos altavoces a toda potencia.
Nos acercamos hasta la comitiva que sigue a dicho tractor. La mĆŗsica
a todo volumen, y muchos chicos bailando y otros con sus rituales hindĆŗs.
Estamos un rato observando, y al final los observados somos nosotros, todos nos
piden que les saquemos una foto, una vez que se la enseƱamos todos asiente con
la cabeza moviƩndola de derecha a izquierda, un gesto muy normal en India.
Volvemos a la casa, y nos preparamos para salir a conocer la
aldea. En este paseo por los templos y las calles, nos van acompaƱar varios
chicos, donde el jefe se hace llamar “Mono”. Con su poco inglĆ©s y mucha ilusiĆ³n nos guĆan por toda la aldea
hasta llegar a la estaciĆ³n de gasolina.
Luego volvemos a la finca donde jugamos un partido de fĆŗtbol. Ha
sido una tarde tranquila alejada del caos de la capital. Sobre las ocho subimos
a la azotea a cenar. Nos leemos. DĆa 3, 4 de septiembre de 2014.
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