Chile 2010. Más visitas en Santiago de Chile.
Día 2, domingo 29 de agosto 2010.
Estamos en el hotel, son las 12:35 horas y nos estamos preparando para salir a visitar por libre la ciudad de Santiago de Chile. Nuestro hotel esta en la calle Vicuña Mackenna, nos dirigimos hacia la Plaza de Italia, donde hay una boca de metro, sí, hemos decidido recorre la ciudad por metro, es mucho más rápido. Esta boca (Baquedano), es donde compramos los tickets (boletos). Este metro está compuesto por cinco líneas (roja, verde, azul, amarillo, celeste). El boleto que hemos comprado son 10 viajes, a un precio de $5.200 (8,25€). Nuestro primer destino es la estación de Los Dominicos, para visitar su Pueblito Los Dominicos, hemos usado la línea roja del metro.
A su entrada tenemos primero un pequeño rastro, luego la iglesia con los Andes al fondo, nevados. Al ser domingo encontramos a mucha gente en la iglesia. Seguimos hacia el pequeño mercadillo llamado Pueblito de Los Dominicos, http://www.pueblitolosdominicos.com/home_.html. En este recinto podemos encontrar artesanía en cuero, madera, metal, cerámica, orfebrería y muchas más cosas. Todo esto es acompañado con música tocada por una orquesta en el centro del recinto. Volvemos a la boca de metro para volver hacia Baquedano, una vez allí nos dirigimos hacia el barrio de Bellavista, en él cual ya estuvimos el día anterior. El barrio bohemio por excelencia de la ciudad. En un principio buscamos el restaurante que nos aconsejo Marcos, pero estaba a tope, así que dejamos el almuerzo para más tarde.
Decidimos visitar la casa de Pablo Neruda, el gran poeta de Chile y Premio Nobel. Esta casa es llamada la Chascona, por su última mujer Matilde Urritia, en Chile se le llama chascona al pelo ondulado (enredado). Esta casa fue comprada en 1955, y tiene varias dependencias separadas entre sí, y siempre buscando asemejarse a un barco. Comenzamos la visita por el bar que tenemos en la entrada de la casa, es de un barco francés, es impresionante, pequeño pero bonito. Luego el comedor, techo de barco, y jarrones de colores en el ventanal, pinturas, y muchos objetos más. Por la puerta trasera que tiene este comedor, escondida en un ropero, que la utilizaba el poeta para entrar disfrazado en sus fiestas, y así sorprender a sus invitados, subimos por una escalera de caracol estrecha hasta la habitación de los invitados, para luego cruzar hasta la segunda parte de la casa. En la segunda parte de la cosa encontramos un salón con unas maravillosas vistas de Santiago, donde encontramos muchos más objetos que el poeta coleccionaba de sus viajes. También encontramos el retrato de Diego Rivera que le hizo a Matilde Urrutia, algo particular y con un secreto escondido a voces entre los pelos de la mujer del poeta. Subimos al dormitorio, donde podemos ver una vez más la imaginación en el diseño que tenía el poeta, las lámparas de las mesas de noche son de barcos, así como las mesas de noche, un puro reciclador este Pablo, sin faltar el respeto a nadie. Pasamos a la tercera parte de la vivienda, donde encontramos un nuevo bar, nuevamente con muchos más objetos, unas botas enormes, que se utilizaban antiguamente en Santiago, como reclamo publicitario en las tiendas. Pasamos a la biblioteca y al escritorio, donde volvemos a encontrar muchas más objetos, y la medalla del Premio Nobel, y muchos premios más.
Una vez terminada la visita volvemos a la calle de La Constitución, al Restaurante Galindo, para esperar por mesa para comer. Nos atendió Juan Carlos, un gran profesional, que nos aconsejó los platos a pedir, un buen atún y albacora, y sobre toda la cerveza a tomar. Restaurante que aconsejamos, tener mucha paciencia porque siempre está lleno, pero esperar que merece la pena. Desde esta líneas darles las gracias Juan Carlos, eres un crack.
Nos dirigimos nuevamente a la boca del metro, Baquedano. La verdad que el metro no tiene nada que envidiar ni al de Barcelona ni al de Madrid, muy limpio, seguro y bien señalizado. Nuestra próxima parada es Los Héroes, nos dirigimos hacia el barrio Concha y Toro, lugar que nos comentó Marcos. Después de preguntar a varias personas, y caminar un rato, llegamos. Este pequeño barrio, con calles estrechas, conserva un conjunto de casas de principios del siglo XX, con un tipo de arquitectura neogóticas, neorrenacentista, y neoclásicas.
Seguimos caminando por la Avenida de Bernardo O’Higgins, pasando por la Avenida Brasil, llegando hasta el Palacio de La Moneda, entramos por la calle Estado, peatonal que nos lleva directamente a la Plaza de Armas.
Es domingo, y la plaza está a tope de gente, sacamos algunas fotos y seguimos en busca de la iglesia de Santa Domingo, data del siglo XVIII. Después de unas vueltas encontramos la Merced, que también es del siglo XVIII. Una vez visitadas ambas iglesias, ya que el guía del City Tour se las dejo atrás, nos vamos hacia la boca de metro Plaza de Armas. Cogemos la línea de color verde hasta llegar a Baquedano. Son las 18:30 horas y estamos en el hotel, subimos a la habitación para descansar un poco para luego bajar a cenar al restaurante La Terraza. Nos leemos.
Estamos en el hotel, son las 12:35 horas y nos estamos preparando para salir a visitar por libre la ciudad de Santiago de Chile. Nuestro hotel esta en la calle Vicuña Mackenna, nos dirigimos hacia la Plaza de Italia, donde hay una boca de metro, sí, hemos decidido recorre la ciudad por metro, es mucho más rápido. Esta boca (Baquedano), es donde compramos los tickets (boletos). Este metro está compuesto por cinco líneas (roja, verde, azul, amarillo, celeste). El boleto que hemos comprado son 10 viajes, a un precio de $5.200 (8,25€). Nuestro primer destino es la estación de Los Dominicos, para visitar su Pueblito Los Dominicos, hemos usado la línea roja del metro.
A su entrada tenemos primero un pequeño rastro, luego la iglesia con los Andes al fondo, nevados. Al ser domingo encontramos a mucha gente en la iglesia. Seguimos hacia el pequeño mercadillo llamado Pueblito de Los Dominicos, http://www.pueblitolosdominicos.com/home_.html. En este recinto podemos encontrar artesanía en cuero, madera, metal, cerámica, orfebrería y muchas más cosas. Todo esto es acompañado con música tocada por una orquesta en el centro del recinto. Volvemos a la boca de metro para volver hacia Baquedano, una vez allí nos dirigimos hacia el barrio de Bellavista, en él cual ya estuvimos el día anterior. El barrio bohemio por excelencia de la ciudad. En un principio buscamos el restaurante que nos aconsejo Marcos, pero estaba a tope, así que dejamos el almuerzo para más tarde.
Decidimos visitar la casa de Pablo Neruda, el gran poeta de Chile y Premio Nobel. Esta casa es llamada la Chascona, por su última mujer Matilde Urritia, en Chile se le llama chascona al pelo ondulado (enredado). Esta casa fue comprada en 1955, y tiene varias dependencias separadas entre sí, y siempre buscando asemejarse a un barco. Comenzamos la visita por el bar que tenemos en la entrada de la casa, es de un barco francés, es impresionante, pequeño pero bonito. Luego el comedor, techo de barco, y jarrones de colores en el ventanal, pinturas, y muchos objetos más. Por la puerta trasera que tiene este comedor, escondida en un ropero, que la utilizaba el poeta para entrar disfrazado en sus fiestas, y así sorprender a sus invitados, subimos por una escalera de caracol estrecha hasta la habitación de los invitados, para luego cruzar hasta la segunda parte de la casa. En la segunda parte de la cosa encontramos un salón con unas maravillosas vistas de Santiago, donde encontramos muchos más objetos que el poeta coleccionaba de sus viajes. También encontramos el retrato de Diego Rivera que le hizo a Matilde Urrutia, algo particular y con un secreto escondido a voces entre los pelos de la mujer del poeta. Subimos al dormitorio, donde podemos ver una vez más la imaginación en el diseño que tenía el poeta, las lámparas de las mesas de noche son de barcos, así como las mesas de noche, un puro reciclador este Pablo, sin faltar el respeto a nadie. Pasamos a la tercera parte de la vivienda, donde encontramos un nuevo bar, nuevamente con muchos más objetos, unas botas enormes, que se utilizaban antiguamente en Santiago, como reclamo publicitario en las tiendas. Pasamos a la biblioteca y al escritorio, donde volvemos a encontrar muchas más objetos, y la medalla del Premio Nobel, y muchos premios más.
Una vez terminada la visita volvemos a la calle de La Constitución, al Restaurante Galindo, para esperar por mesa para comer. Nos atendió Juan Carlos, un gran profesional, que nos aconsejó los platos a pedir, un buen atún y albacora, y sobre toda la cerveza a tomar. Restaurante que aconsejamos, tener mucha paciencia porque siempre está lleno, pero esperar que merece la pena. Desde esta líneas darles las gracias Juan Carlos, eres un crack.
Nos dirigimos nuevamente a la boca del metro, Baquedano. La verdad que el metro no tiene nada que envidiar ni al de Barcelona ni al de Madrid, muy limpio, seguro y bien señalizado. Nuestra próxima parada es Los Héroes, nos dirigimos hacia el barrio Concha y Toro, lugar que nos comentó Marcos. Después de preguntar a varias personas, y caminar un rato, llegamos. Este pequeño barrio, con calles estrechas, conserva un conjunto de casas de principios del siglo XX, con un tipo de arquitectura neogóticas, neorrenacentista, y neoclásicas.
Seguimos caminando por la Avenida de Bernardo O’Higgins, pasando por la Avenida Brasil, llegando hasta el Palacio de La Moneda, entramos por la calle Estado, peatonal que nos lleva directamente a la Plaza de Armas.
Es domingo, y la plaza está a tope de gente, sacamos algunas fotos y seguimos en busca de la iglesia de Santa Domingo, data del siglo XVIII. Después de unas vueltas encontramos la Merced, que también es del siglo XVIII. Una vez visitadas ambas iglesias, ya que el guía del City Tour se las dejo atrás, nos vamos hacia la boca de metro Plaza de Armas. Cogemos la línea de color verde hasta llegar a Baquedano. Son las 18:30 horas y estamos en el hotel, subimos a la habitación para descansar un poco para luego bajar a cenar al restaurante La Terraza. Nos leemos.
Iglesia de la Merced.
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