India 2014: Lago Fateh Sagar.
Después de visitar el palacio nos vamos
hacia el Lago Fateh Sagar, no es el más famoso de la ciudad de Udaipur pero es el más usado por los locales para pasear cuando cae la tarde. Este lago tiene una superficie de 4 kilómetros
cuadrados con una longitud de 2,4 Km. Por la zona que accedemos al lago podemos
ver muchos puestos callejeros regentados por mujeres que venden piñas asadas. Nos bajamos pero sigue lloviendo, vemos que
el lago está al límite de agua y al fondo vemos el Palacio del Monzón, donde el
blanco del mármol lo hace resaltar desde la lejanía.
Debido a las últimas lluvias apenas hay
turistas, por ese motivo las barcas están atracadas y sin usarse. También podemos
observar el nivel del agua si nos fijamos en cómo este palacio blanco esta casi
totalmente inundado.
Bhupendra nos lleva al final del lago, donde está el muro o pared
principal, dejamos el coche en el aparcamiento y decidimos caminar un rato. Unas
chicas le piden a Inma que si se pueden sacar una foto con ella, y allí fuimos,
las chicas con sus móviles y yo con la cámara.
Encontramos aún chico que
prepara un Chana Jor Garam, un tentempié que se vende mucho en India,
cuesta unas 10Rps, bueno eso fue lo que nos cobraron a nosotros. Está compuesto
por tomate, cebolla, garbanzos negros fritos, mezclado con especias como el
amchur, chiles rojos o verdes, y un chorrito de limón, todos estos ingredientes
se ponen en un cono de periódico, puede que se me escape algo, así que lo
siento. Todo estaba muy bueno, por supuesto el mío estaba menos picante que el
de Bhupendra.
Nos retiramos al hotel, descansamos y
luego nos recoge Bhupendra para ir a cenar. Nos lleva a un restaurante que esta moda
en la zona, algunas mesas están ubicadas en un patio con una fuente, en este
patio unos músicos armonizan la velada. Otras mesas están en unos comedores
cerrados, decidimos quedarnos fuera. La verdad que ahora que lo pienso
cometimos dos errores, noche calurosa y fuente de agua con poca luz, y con
pantalones piratas, los mosquitos asaltaron mis piernas cuatro veces.
El nombre del restaurante es Lal Bagh, comimos muy bien, y la cerveza estaban
bien frías, todo esto acompañada por una buena música hindú en vivo. En la zona
exterior donde dejamos el coche muchas personas duermen en la acera, mientras a
pocos metros hay un buen restaurante, a uno le sabe mal ver estas cosas pero
luego los ves hablando con navegando con unos buenos móviles, y los
remordimientos se apaciguan un poco. Se acaba un nuevo día en La India: Nos
leemos. Día 10, jueves, 11 de septiembre de 2014.
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