India 2014: Templo de las Ratas.

Salimos de Bikaner hacia Desnock, está a 30 minutos o 30 kilómetros en coche. Aquí podemos encontrar una de las visitas más sorpréndete de este país, vamos a  visitar al templo de Shri Karni Mata (Templo de las Ratas).

Una vez en la entrada donde podemos observar miles de puestos para el turista, tanto nacional como extranjero. En uno de estos establecimientos dejamos nuestros zapatos y alquilarnos una especie de bolsa o funda que nos la ponemos en los pies, de esta forma protegemos los calcetines del contacto directo con el piso, y la verdad que es un acierto.

En este templo los peregrinos rinden culto a las ratas sagradas. Es único en la India. La leyenda cuenta que Karni Mata pidió al dios de la muerte Yama que devolviera a la vida a Lakhan, su hijo,  que había muerto ahogado, pero obtuvo una respuesta negativa. La erudita, que era a su vez la encarnación de una deidad hindú, decidió entonces reencarnar en kavas (ratas) a todos sus descendientes, para privar a Yama de almas humanas.

Desde entonces, unas seiscientas familias de Deshnok dicen ser descendientes de esta mujer sabia, el mismo número de ratas que los cuidadores del templo aseguran que viven en el interior. Estas son las explicaciones del guía en la puerta del templo, varias veces interrumpidas por niños que querían hablar con nosotros, sobre todo para pedirnos dinero.

Entramos en el templo, nosotros hemos comprado dos guías para el viaje, en ambas nos dicen que las ratas están en los rincones y que no suelen cruzar mucho el patio del templo, pues nada parecido a la realidad. Las ratas cruzan por todos sitios y están en todos los sitios del templo, le comento a Inma que si no puede seguir que salga, pero que no pise ninguna que nos vemos detenidos en presión, me comenta que todo bien. 

Se nos acerca un hombre, una que vez que nos ve con las cámaras, la entrada es gratis pero por las cámaras hay  que pagar, algo común en India, en este caso son 100Rps por las dos. El olor es soportable pero huele a ….rata. Después de ver varias cruzar delante de nosotros llegamos al lugar donde se encuentra la deidad, lugar cerrado con un pasillo estrecho con una valla de hierro a ambos lados, y muchas ratas por doquier, llegamos hasta el final pero nos ha costado mucho, ya que he visto tantas ratas, en todos los estados: vivas y medio muertas, la verdad que en los documentales parecía un lugar más limpio de lo que es.

Una vez en el patio, nos relajamos y vamos controlando la situación, así que visitamos las zonas donde los peregrinos le dan de comer a las ratas, como ofrendas, y cuando miro para el cielo veo una gran tela metálica para protegerlas de las aves rapaces, pero las ratas también pasean por este lugar.

Salimos del templo y el guía nos da las últimas explicaciones, después de decir que las ratas no salen del templo, algo mágico ya que nadie se lo impide, podemos comprobar que es mentira, ya que las vemos alrededor del muro, pero por el exterior. 

Vuelvo a entrar para sacar las últimas fotos mientras Inma se queda fuera, rodeada de niñas. Después de la visita devolvemos las fundas para los calcetines algo fundamental y recuperarnos nuestros zapatos, le damos una propinas de 20Rps al señor encargado de este menester. Objetivo conseguido, vamos al centro de la ciudad, visita ya narrada en la entrada anterior y luego  volvemos al hotel y para terminar el día vamos a cenar al mismo restaurante donde almorzamos hoy. Nos leemos y Pura Vida. Día 4, 5 de septiembre de 2014.