Grecia 2013: Hacia Santorini.
Nos ubicamos en la terraza
superior, como era de esperar el barco va super lleno. Buscamos unas sillas
libres, nos sentamos junto a una mesa, la compartimos con varias personas. Unas
chicas asiáticas que no para de sacarse fotos, unas parejas mayores que
nosotros, y otra chica asiática que por lo visto no tiene nada que ver con las
otras dos. Aprovechamos para leer y al mismo tiempo disfrutar del espectáculo
de nuestras dos compañeras asiáticas de mesa sacando fotos. Sobre las 12:50 de
la mañana llegamos a la isla de Naxos. Es la isla más grande de las cíclades y
una de las fértiles, como era esperar suben y bajan más gente, por supuesto
también existe el intercambio de mercancías. Después de unos minutos nos
volvemos a poner en marcha.
Sobre la una decidimos almorzar,
así que me acerco a la cafetería que se encuentra en la misma terraza y después
de hacer una pequeña cola, nos pedimos unos bocadillos, por supuesto unas
cervecitas. Entablamos conversación con la chica asiática que va sola. A las 14:15 del día hacemos una nueva parada,
ahora en la isla de Ios. La chica asiática nos pregunta que isla es, le
comentamos que es Ios, y con la misma se despide y sale corriendo.
Hace unos años Ios era un destino
de fiestas desenfrenadas, pero poco a poco se ha vuelto un destino con otras
ofertas de turismo. Vuelve a suceder lo mismo intercambio de pasajeros y mercancías
entre el barco y el puerto.
Son las 15:12 y ya estamos
llegando a nuestro destino, podemos observar parte de la isla. Desde la terraza
del barco podemos ver y fotografiar los impresionantes
acantilados volcánicos con sus casas blancas y algunas cúpulas azules salteadas
de las iglesias, no tengo palabras. Estamos navegando por donde antiguamente
estaba la caldera de este gran volcán.
Estamos pasando por el primor
pueblo de la isla que encontramos, Oia, segunda ciudad más importante de la
isla.
Pasamos por delante del antiguo
puerto de la capital de la isla, Fira, donde a lo lejos podemos ver una hilera
de burros que bajan y suben por este acantilado.
Seguimos hacia el puerto nuevo. Después
de las maniobras de atraque, comenzamos a bajar hacia la salida. Sin duda
alguna hace mucho tiempo que no veía tanta gente junta. Una vez que
desembarcamos, nos dirigimos hacia la zona donde se encuentra las guaguas (bus)
estacionadas. Encontramos muchas guaguas estacionadas, pequeñas, grandes, turísticas
y al final dimos con las públicas, hay varias, después de preguntar dejamos las
maletas en la bodega y subimos.
Una vez que no cabe nadie más se
pone en marcha, nadie nos ha cobrado la entrada, por supuesto nos toca ir de
pie y en el pasillo. Comenzamos a subir, algunos turistas están impresionados
por la carretera, ya que bordea el acantilado, pero nosotros a esto estamos acostumbrados
ya que vivimos en una isla. En una de las curvas la guagua (bus) se para, y
sube un chico que es el cobrador, y va cobrando uno a uno sin prisas pero sin
pausa, y de esta manera todos pasamos por caja (precio del billete 2,20€ por
persona).
Llegamos al centro, donde está ubicada
una pequeña estación de guaguas. Después de bajar las maletas, nos dirigimos
hacia la ventanilla para preguntar por el transporte que nos puede llevar hacia
nuestro destino final. Nos comenta que es la número 14, y que nos avisa uno de
los chicos que van la guagua. En el recorrido hemos hecho una amiga argentina,
y le comentamos que también tiene que coger el mismo bus, es la que va hacia Oia.
Después de unos minutos llega nuestro bus, volvemos a dejar las maletas en la
bodega, y nos toca otra vez de pie y en el pasillo, esto se llena rápido. Una vez
más un chico recorre el pasillo cobrando el billete (1,60€), nos bajamos en la
parada de Imerovigli. Recogemos las maletas y no ponemos en marcha para buscar
nuestro alojamiento, seguimos las indicaciones que nos ha dejado el dueño para
llegar hasta el apartamento. Nos leemos. Día 18 – Viernes, 20 de septiembre de
2013.-
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