Chile 2010. Santiago de Chile.

Lunes 20 septiembre 2010.
Es nuestro último día en Chile, estamos en Santiago. Nos levantamos tranquilos, desayunamos en el último piso del hotel, con vistas de los Andes a nuestras espaldas. Después de hacer las maletas y dejarlas en la consignas, decidimos salir a pasear por la capital, tenemos tiempo. Nos dirigimos hacia el barrio de Bellavista. Llegamos hasta la puerta del funicular que sube al cerro de San Cristóbal, donde tenemos un mirador con buenas vistas de la ciudad, un zoológico y el santuario de la Inmaculada Concepción.

Sacamos la entrada, unos $1.750 cada uno y luego hicimos cola para subir en funicular. La primera parada es para entrar al zoo, y la segunda es para llegar al mirador. También se puede subir caminando o en bici, y en coche. El funicular fue inaugurado en 1.925 por el presidente Arturo Alessandri. Llegamos a la terraza Bellavista, donde tenemos las primeras vistas de la ciudad y de la cordillera de los Andes, el día y el tiempo ayuda. Muchos ciclistas y turistas, como es festivo también mucho santiaguino/a. Muchos de ellos tomando la bebida nacional, el huesillo.

Después de un descanso seguimos subiendo hacia el santuario de la Inmaculada Concepción, que es uno de los principales templo de la iglesia católica de Chile, además de ser un icono de la ciudad, gracias a su gran estatua.



Después de unas fotos y de saborear las vistas de la ciudad, volvimos a bajar en el funicular, y volvimos por la calles de Bellavista hacia el hotel. Nos fuimos a almorzar una vez más al restaurante La Terraza, ya somos de la familia. Nos recogen a las 16 horas para llevarnos al aeropuerto. Facturamos y pasamos los controles de aduanas. Embarcamos puntual y salimos hacia Madrid, de retorno a España. Nos leemos.