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Italia 2006: Siena.

Viernes 18 de agosto de 2006. Nuestro dƩcimo sexto dƭa en Italia.



Comenzamos nuestra visita a la ciudad, con su arquitectura medieval bien conservada, atrae al turista desde los primeros pasos por sus calles. Nuestra primera parada es la plaza, la plaza del campo, una de las plazas mĆ”s fascinante que hemos visto. Adoquinada con ladrillos hecho a mano y en forma de concha, en recuerdo a los nueve seƱores que guiaron la suerte de la ciudad. En ella encontramos el palacio de Petroni, Palacio PĆŗblico, fuente Gaia y la torre Mangia. Dejamos la visita de estos monumentos para mĆ”s tarde. Llegamos hasta la academia de MĆŗsica, donde podemos contemplar una arquitectura muy interesante. Seguimos caminando por las calles, en estos dĆ­as se ha celebrado el Palio, y aĆŗn el barrio ganador pasea a su caballo y sus estandartes por las calles. El palio son unas carreras de caballos entre las diecisiete barrios componen la provincia, que son los que participan en la carrera. Una gran fiesta, que suerte hemos tenido llegando en los Ćŗltimos dĆ­as de este gran evento.
Llegamos hasta el duomo, impresionante catedral de mĆ”rmol blanco y negro, dedicada a Santa MarĆ­a de la AsunciĆ³n, nos deja sin palabras, la verdad sea dicha no esperĆ”bamos tanta belleza. Todo el conjunto monumental que rodea el duomo es digno de visitar y ver, baptisterio, sus puertas de entrada al todo el recinto, museos y el hospital que esta delante de la fachada del duomo. Demasiado arte en pocos metros.




Volvemos a la plaza del Campo, para subir a su torre y visitar el museo. Situada en el palacio PĆŗblico, la torre es el edificio mĆ”s alto de la plaza, de la cual podemos observar una vista general de la ciudad, y de la plaza. Con 88 metros de altura y unos 400 escalones.



Una vez terminada la visita nos sentamos en una de las terrazas que se encuentra en dicha plaza a tomar unas cervezas. Buscamos un lugar para almorzar. DespuĆ©s volvimos a la habitaciĆ³n y por la tarde volvemos al duomo, despuĆ©s de misa pudimos entrar y visitar su interior y su museo. Buscamos un ciber para poder conectarnos a Internet y enviar un correo a la familia. Caminamos, paseamos por las calles y visitamos muchos mĆ”s monumentos de esta maravilla de ciudad. Luego volvimos a la plaza a tomar unas cervezas en una de las terrazas, nuevamente. Este lugar nos ha encantado, en lo que estamos saboreando la birra, tenemos la suerte de disfrutar de un espectĆ”culo de un cĆ³mico que trabaja en dicho lugar. Genial, es muy bueno. Se ha hecho de noche y ha terminado nuestra visita por Siena, nos dirigimos a un pequeƱo centro comercial para comprar algo para la cena.


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