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La Rama de San Pedro 2010.

Es 27 de junio, domingo, muchos tenemos marcado en nuestro calendario que es un día especial. Inma me deja en el Lomo y comienzo a bajar la escalera, ya se oye la Banda de Agaete, una vez más ya ha comenzado la despedida de Los Romeros.


Ya estoy en “El Kiosco” lugar de encuentro. Los romeros van llegando poco a poco, ya esta Chani y Tono, luego llega Cruz e Isidoro. La primera mala noticia de la noche es que Juan no puede subir por un problema en el dedo gordo. Para ser un domingo hay bastante gente, son las 23:00 horas, así que nos tomamos unas cervezas y aprovechamos el momento para dejarnos llevar por la música de la banda que se oye al fondo y hablar con los amigos. Van llegando gente que ya han estado en El Pinar, y han bajado con La Rama. Las noticias que nos llegan de El Pinar es que hace mucho frío y hay neblina. Como es tradición los romeros que ya han bajado con La Rama no pueden bailar y deben guárdala hasta mañana. Al mismo tiempo que llega la banda al “El Kiosco” llega Pedro Juan, con el perro, Arturo. La banda toca las últimas notas de la despedida, y nosotros apuramos nuestras cervezas, la hora de la despedida se acerca, el sonido de las caracolas ya se van apagando.
Es la 1:30 horas, y con mochila a la espalda comenzamos el camino hacia El Pinar. Comenzamos a un buen ritmo, pasamos la Era del Molino, aunque la luna de vez en cuando ilumina el camino, ya es necesario encender las linternas. Nuestra primera parada es Las Goteras, aquí encontramos a tres romeros que también suben al Pinar. Después de unos minutos de descanso, Pedro Juan y Chani deciden volver, no se encuentran bien. Nos ponemos en marcha, Isidoro, Tono, Cruz y yo. Paso a paso vamos subiendo hacia la Era de Berbique, vamos hablando y analizando lo sucedido, vamos comentando que este año La Romería el sábado ha pasado factura a muchos amigos que no han podido subir al Pinar, muchos días de fiestas seguidos. Muchos romeros van bajando mientras que en la subida nos encontramos con muy pocos. Este año decidimos hacer la segunda parada en una curva ante de la Era de Berbique. Después de tomar un poco de agua seguimos, el camino se pone difícil. Llegamos al cruce donde se encuentra el atajo que solemos coger, la mayoría de la gente sigue por “La vuelta del Palomar”, pero nosotros vamos a subir por “Los zancones”.

El Pinea.


En este cruce de camino tomamos otro descanso, sentados en la Peña de Gota y hablando de las luces que se ven al fondo a nuestra derecha, luces correspondiente al barrio de El Caideros. Llega “El Pinea” y nos comenta “Perdone que me meta en la conversación”, pero “Sí, es El Caideros. Buenas noches”. El Pinea es un personaje conocido en toda la zona norte de la isla. Volvemos al camino, esta opción para llegar al Pinar es más corta pero mucho más empinada y abrupta. Después de una subida rápida, llegamos a la Fuente del Berro, donde tomamos un nuevo descanso. A los pocos minutos oímos unas voces y unas risas, y una persona con ropas oscura va sorteando las piedras del camino sin luz alguna, me recuerda la escena de Gollum en la película del Señor de los Anillos. Cuando llega a nuestra altura, comprobamos que es “El Pinea”. Una vez más dice “Buenas noches”, escala una de las piedras que está delante de nuestra vista fuera del camino y nos comenta “Sigo, ahora no voy a parar”, y lo vemos perderse en la noche oscura. Retomamos el camino subiendo por la tubería, seguimos oyendo la voz de “El Pinea” el solo mantiene una conversación y se ríe, pero no lo vemos sólo lo oímos. Cuando estamos delante del dique de la presa, lo vemos como lo escala, y como se va diciendo “Ya nos queda poco muchachos, la meta esta cerca”. Nosotros subimos por el camino que rodea parte del dique, y arriba nos volvemos a encontrar con “El Pinea”. Una vez ya en El Pinar, nos tomamos un pequeño respiro donde podemos comprobar la poca agua que tiene la presa, y “El Pinea” se nos acerca y nos comenta por donde comenzamos a taladrar para hacer La Rama, unas risas que nos ayuda a olvidarnos del cansancio. Buscamos donde pasar la noche. Una vez abierto el saco de dormir, nos comemos el bocadillo, que certifica que ya estamos en El Pinar.


A las 8:00 horas nos levantamos y comenzamos hacer La Rama, compuesta por: poleo, pino, eucalipto, brezo, castaño, retama y mimosa. Le comento a los chicos porque cortamos tanta rama, y me comenta tenemos que hacer una para todos los que no han podido subir: Raquel, Pedro Juan, Chani, Juan y los niños. Aquí, se respira más que amistad, es lealtad. Son las 10:00 horas comenzamos a bajar, sin hacer apenas paradas, a la altura de la Fuente del Berro, alzo la vista y puedo contemplar como una fila de romeros bajan con sus ramas al hombro uno detrás del otro, vienen por el camino de El Palomar, me entra un escalofrío en todo el cuerpo, que emoción ver tanto sacrificio y sudor todo por cumplir con la tradición. Llegamos directamente al cruce de caminos, a la Piedra de Gota, donde la noche anterior habíamos encontrado a “El Pinea”. Aquí vemos pasar a Saray, Ana, Yaiza, Anita y muchos más, con cara de cansancio pero con un brillo especial en los ojos. Seguimos bajando, una pequeña parada en la Era de Berbique, y seguimos caminando, cuando vamos por Las Cuevas de Berbique podemos visualizar a la Banda de Guayedra tocando a lo lejos, ya nos llega sus notas que nos indica que ya ha comenzado La Rama. Ya estamos en la Era del Molino, encontramos gente tomando caldo. Seguimos bajando, a pocos metros encontramos la banda. Nos vamos directo al garaje, nuestro fortín, donde tomamos unas cervezas, primero calentamos nuestros estómagos con un caldo de casa de Mari y Pepín. Contamos nuestras anécdotas y nos preparamos para ir a bailar La Rama.



Una vez recuperada las fuerzas, nos unimos a la marea de personas y rama que a compas de la música de la banda vamos bailando y acercándonos a San Pedro para hacer la ofrenda. Entre nota y nota, paso y paso de baile, nos acercamos al Kiosco lugar de avituallamiento, y volvemos al ritual del baile. Después de horas de esfuerzo, baile, empujones, miradas cómplices, y de muchas ganas de pasarlo bien y cumplir con la tradición, hacemos la ofrenda a San Pedro, y nos despedimos hasta el próximo año. Son las 17:30 horas y ya me retiro. Inma me espera en La Suerte.



3 comentarios:

  1. Buen relato.Buenas fotos.Buena Rama.
    Saludos.

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  2. me encanta las fotos francis!!! el relato m puso los pelos de punto... simplemente xk m paso lo mismo dos horas antes!!! es verdad k la luna stba preciosa esa noche... aya k vivir la experiencia!!! t felicito por las fotos y por el relato...

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  3. FOTOS ESTUPENDAS, Y LA DEL PINEA, UN PUNTO, MUY BUEN REPORTAJE

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